El titular de esta cartera de Estado anunció que será reestructurada la empresa pública Casa para Todos.
Punto Noticias. Como un logro de la gestión del expresidente Lenín Moreno se consideró “la entrega de aproximadamente 125.000 viviendas, con una inversión cercana de USD 3.000 millones a través de la Misión Casa para Todos”, según el informe de Rendición de Cuentas, presentado el 28 de mayo pasado a la Asamblea Nacional.
Pero una verificación física, con corte a junio pasado, efectuada por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), señala que en realidad el gobierno anterior construyó 35.482 viviendas.
De ese número, solo 16.373 correspondían a casas con subsidio total y, dentro de este grupo, solo 9.860 son casas terminadas. Otras 19.109 viviendas están a cargo de promotores privados; los beneficiarios accedieron a la tasa de interés preferencial de 4,96 %.
“Las viviendas que están en construcción son cerca de 20.000. En estos proyectos, encima de todo, nosotros hemos tenido que hacer un arqueo (verificación física) que todavía no termina. Hay obras suspendidas, hay irregularidades, una cantidad de cosas que tenemos que ir sorteando poco a poco”, advirtió el ministro de Vivienda, Darío Herrera.
De acuerdo con un informe de rendición de cuentas del 17 de mayo pasado, el exministro Julio Recalde expuso que la cifra de 125.000 viviendas incluye 54.291 unidades que fueron gestionadas a través de créditos preferenciales del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) y 21.490 unidades de vivienda que accedieron a incentivos para reconstrucción de casas, que fueron destruidas en el terremoto de 2016.
Aseguró que, de la cifra total, 89.720 son viviendas entregadas y el resto está en ejecución. “Hemos estado entregando viviendas de los contratos que ya están finalizando, pero quedan muchas en ejecución”, destacó.
El régimen anterior impulsó la construcción de viviendas a través de bonos, una baja tasa de interés y otras condiciones preferenciales. Las viviendas de interés social (VIS), de la Misión Casa Para Todos, corresponden a unidades desde USD 23.000 a USD 40.000, con un bono estatal de USD 6.000 y una tasa de interés del 4,9 %, con 5 % de entrada y hasta 25 años plazo.
También, las VIS con precios de USD 40.000 a 71.000 y las viviendas de interés público (VIP) con valores desde USD 71.000 hasta USD 91.000, que tienen como beneficio únicamente la tasa de interés preferencial del 4,99 %, con un 5 % de entrada y crédito hasta 25 años plazo.
Muchos ciudadanos no pudieron acceder a estos beneficios por varias razones. Según el ministro Herrera, el segmento VIS no era tan atractivo para los constructores, porque tenía una serie de requisitos y especificaciones en metros cuadrados que “hacía que los constructores simplemente no se metan en ese tipo de proyectos”.
El actual Miduvi derogó siete acuerdos ministeriales, el pasado 23 de junio, con el objetivo de simplificar trámites y “desde ahí hasta la fecha se han calificado 170 nuevos proyectos VIS y VIP, el 52 % corresponde a proyectos VIS”, señaló Herrera.
Denunció además que en la entrega del bono de USD 6 000 del gobierno de Moreno se han detectado irregularidades. “El Miduvi califica a los beneficiarios en base al Registro Social. Quizá hay personas que sí califican a la vivienda, pero que tal vez no pueden acceder por un tecnicismo. En eso estamos trabajando ahora, hay una distorsión, unas cuestiones técnicas que hay que resolver”, dijo.
Otros problemas en el pasado han sido que se anunciaban bonos, pero no se pagaban a tiempo y se prestaban para la corrupción, alertó Jaime Rumbea, portavoz de la Asociación de Promotores de Vivienda del Ecuador.
Para Henry Yandún, de Constructores Positivos, también falta promoción del fideicomiso para viviendas de menos de USD 90.000.
El actual titular de Vivienda, frente a todo este escenario, anunció que presentará al presidente Lasso el Plan Nacional de Hábitat y Vivienda, donde el sector privado jugará un rol clave. “Se va a volcar a la participación del sector privado mediante alianzas estratégicas y vamos a tener obra pública, bonos y otro tipo de incentivos, pero el grueso tiene que venir del sector privado”, anunció.
En torno a los bonos manifestó que el enfoque será resolver problemas reales de la gente. “A veces el problema real no es necesariamente tener una casa nueva o gratis, el mayor déficit que tenemos es cualitativo” como mejora de la vivienda, de los servicios básicos, etc.
La Empresa Pública Casa para Todos será reestructurada, anticipó Herrera.
Fuente: El Comercio.