Punto Noticias.- Guillermo Abad, presidente de Justicia Vial, estuvo en Pichincha Universal. Abad analizó la posición del gremio de transportes en torno a las reformas de la Ley de Tránsito. Además, el experto considera que las acciones del gremio van en desmedro de la seguridad vial de todos los ecuatorianos.
¿Qué observaciones tienen los transportistas, entonces, a las reformas de la Ley de Tránsito? Abad dijo que estuvo presente en la Comisión Ocasional de Seguridad Vial, cuando los transportistas expusieron sus puntos.
La propuesta era, prácticamente, la misma retórica de toda la vida: no competencia, no evaluación a los conductores, no controles, no tecnologías, no multas (…) Prácticamente, era no a todo. Y algo que me preocupa es que nos digan no a los controles. El sector del transporte, público y comercial, por ley está sometido a controles. Son personas que tienen que ser controladas.
En la reforma a la ley se plantea que los controles al transporte y al tránsito sea con el uso de tecnología. Estos dispositivos son utilizados a nivel mundial, agregó. «(Los transportistas) se oponen porque estos dispositivos van a tener la capacidad de sancionar en el momento que se incumpla la norma».
Gustavo Abad también afirmó que los transportistas se oponen a las evaluaciones de los conductores. «Sabemos que gran parte de los conductos obtuvieron su licencia de manera fraudulenta. Sabemos que la capacitación de los conductores es básica». También -añadió Abad- se oponen a que ahora sea un organismo de control, independiente a la ANT, quien certifique la escuela de conducción.
Deben entender, tanto los conductores profesionales como no profesionales, que la licencia de conducir no es un derecho. Es un privilegio. Es una concesión que el estado otorga cuando el conductor cumpla con los requisitos legales establecidos en la norma jurídica. Y que se pueda demostrar la idoneidad para estar frente a un volante. Lo que sí es derecho de ellos es título profesional, pero la licencia no.
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