El Gobierno habla de un cuerpo y si lo hacen es porque ellos sabel algo, yo no hablo de un cuerpo yo hablo de mi hija, ¡de mi hija!, enfatizó.
Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal, resaltó su indignación frente a la desaparición de su hija, pues han transcurrido diez días sin saber de su paradero, luego de que ingresó a la Escuela Superior de la Policía Alberto Enríquez Gallo.
“Diez días que la Policía Nacional no me devuelve a mi hija”.
Para Otavalo, existe un espíritu de cuerpo dentro de la Institución ya que se ha ocultado, negado o restringido información del mismo teniente Germán Cáceres, de quien tampoco se conoce su ubicación.
“¿Dónde está Cáceres? ¿Quién le sigue el rastro? ¿La Policía Nacional buscando otro policía? ¿Estamos seguros de que la Policía está haciendo su trabajo?”, cuestionó.
Reprochó cómo es que teniendo indicios de la responsabilidad de Cáceres no se le detuvo, desde el mismo momento en que no permitió buscar en su habitación dentro de la Escuela: “El martes estuvimos con él en su casa y tampoco le apresaron y le dejaron ir”.
Recordó que el lunes 12 de septiembre ella estuvo en el lugar donde aparentemente ocurrieron los hechos y no se encontró nada, sin embargo, un día después, sorprendentemente, aparece en la primera grada de ese edificio la cartera y zapatos de su hija.
“Ella salió con su pijama, algo pasó, alguien le llamó, o él mismo le llamó porque mi hija le lleva una hamburguesa para que él coma”.
Respecto al anuncio del ministro del Interior, Patricio Carrillo, la madre de Bernal manifestó que aquella decisión no cambia la realidad, ni brinda garantías de que la formación policial será diferente: “Son discursos vacíos”.
Sobre los procesos administrativos que se llevarán a cabo contra doce uniformados, enfatizó que este caso se trata de un delito, pues es la desaparición de una persona dentro de la Escuela Superior de la Policía, por lo que se requieren de procesos legales.
“Basta no jueguen con nuestra inteligencia, soy una madre desesperada, he trabajado 32 años en la función pública sé a qué me estoy enfrentando”.
Preguntó por qué las autoridades como Diego Ordóñez o Patricio Carrillo hablan de cuerpo al referirse a María Belén, lo que le hace sospechar que ellos saben algo que no lo han expuesto.
“Yo no hablo de un cuerpo yo hablo de mi hija, de mi hija cuyo hijo la necesita, que yo la necesita, que su abuela la necesita. Es una profesional exitosa, que cuidaba de su abuelita que tiene cáncer, que cuidaba de la gente alrededor del sur porque estaba haciendo un espacio para mediación para ayudar a la gente”.