Además de reunirse para distender las relaciones entre las dos Coreas, los presidentes Kim Jong-un y Moon Jae-in, hablaron de una agenda de desnuclearización en el histórico encuentro que protagonizaron en el día de hoy en la localidad fronteriza de Panmunjom.
Desde el final de la guerra en 1953 que un líder norcoreano no pisaba territorio surcoreano en lo que fue una imagen para la posteridad con ambos presidentes dándose la mano.
Los dos países se comprometieron a cooperar entre sí para consolidar una “paz permanente” entre ambos pueblos, firmando un acuerdo de paz definitivo y entablar un diálogo constructivo con los Estados Unidos para bajar la tensión que había escalado entre la República Popular de Corea y el gobierno estadounidense tras la llegada de Donald Trump a la presidencia.
Para Moon este encuentro fue el comienzo de una “nueva era de paz”, ya que el compromiso incluye suspender todas las hostilidades recíprocas desde el 1 de mayo. Incluso la difusión de propaganda con altoparlantes que se realizaban en la línea fronteriza, con distribución de octavillas incluidas.
La zona desmilitarizada se convertirá en una zona de paz, aseguraron en su comunicado conjunto. También se avanzó en la agenda humanitaria, que incluye las reuniones de familias que quedaron divididas tras la guerra.