“Acá, hay cosas insalubres, pues mi “ñaño”, por más que uno esté limpiando, lanzando cloro, todo ya se acaba”, relató uno de los reclusos
Punto Noticias. “Los presos estamos colaborando por la situación y el virus, porque no queremos que vengan nuestras familias y que tampoco se infecte acá la gente. Pero si no hay medidas, tampoco queremos morir adentro”, relata uno de los reclusos del Centro de Detención Provisional del Inca, quien dijo que llevan a cabo una manifestación pacífica, mediante una huelga de hambre, para exigir a las autoridades atención ante la emergencia sanitaria y por temor a que se propague el virus al interior del centro.
El medio La Tinta recoge el testimonio de uno de los reclusos de este Centro de Detención en Quito, en el que denuncia que “no han tomado alguna medida” ante el reporte del primer caso de coronavirus en un agente de seguridad.
Relató que les dieron una escoba, cloro, “pinoclín” y un poco de cosas que ya se acabaron la semana anterior. “Y la gente, para no enfermarse, colaboró; compramos, entre los del pabellón, otro “Deja”. Pero de ahí que los “manes” hayan tomado y dicho: “Muchachos, tengan una mascarilla, unas pastillas, guantes, gel antiséptico”. Nada, “brother”, nada de nada. A un guía le pedimos una de esas “notas” y los manes, a veces, hasta poniéndonos caras, nos dan una mascarilla, porque esa es la protección de ellos, no de nosotros”.
Señaló que, debido a la falta de respuesta de las autoridades, tuvieron una reunión con los “caporales” para ver si había alguna noticia. “Pero nada. Ni los medios de comunicación están afuera; mejor ahorita, nos mandaron a los policías. Están acá afuera, pensando que vamos a hacer un amotinamiento, cuando la gente en este pabellón está tranquila, hasta en el del frente están tranquilos. Es una manifestación pacífica, solo no estamos comiendo, nada más. Los policías están ahí afuera, reunidos, son un montón, no sé si nos querrán matar o qué mismo, porque nosotros, la parte “seria”, estamos acá, tratando de arreglar las cosas. No queremos comer nomás, es una huelga de hambre pacífica”, describe el recluso.
Desmintió la posibilidad de realizar amotinamiento en medio de esta emergencia. “Qué vamos a salir afuera, somos presos, pero también tenemos conciencia, tenemos familia! La gente afuera solo piensa que nosotros estamos violentos aquí, que vamos a salir y escaparnos. Sabemos que afuera está el virus, más que acá adentro, sabemos todo, pero tampoco queremos que ingrese y morirnos aquí”.
Además, criticó que la Secretaría de Derechos Humanos no se ha contacto ni visitado el Centro, así como la disminución en las raciones de comida y el poco o nulo acceso a medicinas.
“Los presos estamos colaborando por la situación y el virus, porque no queremos que vengan nuestras familias y que tampoco se infecte acá la gente. Pero si no hay medidas, tampoco queremos morir adentro. Estamos luchando por la vida, por la libertad. Acá, hay cosas insalubres, pues mi “ñaño”, por más que uno esté limpiando, lanzando cloro, todo ya se acaba”, dice el recluso.
Fuente: De William Chicaiza para La tinta