Además, temen que la falta de atención oportuna desembocó en su muerte.
Punto Noticias. La pérdida de pertenencias y el robo de la cuenta bancaria de Augusto Itúrburu, periodista deportivo de Diario El Telégrafo, fallecido con covid-19, el pasado miércoles 15 de abril, denunciaron sus familiares.
Según los denunciantes, Itúrburu estuvo internado 23 días en el Hospital los Ceibos del IESS, al norte de Guayaquil.
No solamente se perdieron el reloj, anillos, billetera y celular, sino que también, supuestamente, vaciaron una cuenta bancaria, señalaron los familiares. La casa de salud alega que todo fue quemado.
Siempre de acuerdo con la familia, el periodista manejaba la tarjeta de la cuenta de su padre y le hacía los retiros, de donde se sustrajeron más de USD 600, más lo acreditado en la quincena de abril por su jubilación.
«Se llevó la tarjeta por si necesitaba algo de dinero», según Nelson Itúrburu, hermano del periodista, quien dijo que los retiros se realizaron luego del fallecimiento de su familiar, la tarde del miércoles. Cuando acudieron al banco a suspender la tarjeta les informaron que la cuenta estaba activa y que el último retiro se realizó este jueves 16 de abril, a las 03:00.
“Augusto me dijo que el primer día le pusieron sus pertenencias en una funda roja, para que yo le retirara después. Dos días después cuando lo entubaron también le retiraron el teléfono. Cuando fui a preguntar por sus pertenencias en el Hospital me dicen que todo se quema, porque tiene el virus”, dijo el hermano del comunicador.
“Este no debe ser el único caso, dudo mucho que hayan quemado los anillos, el reloj, el celular…”.
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) anunció que se ha emprendido una investigación interna, para esclarecer los hechos y que además estableció contacto con la familia del periodista, con el objeto de brindar apoyo y coordinar acciones en torno al caso.
Indicó que, por razones de bioseguridad, en los exteriores del área de emergencia y al momento del ingreso de cualquier paciente, los familiares deben retirar todos los objetos personales, “con la finalidad -sobre todo- de evitar contaminación en el ambiente hospitalario”.
El comunicador, de 40 años de edad, se presentó el 16 y 19 de marzo en el hospital Los Ceibos y tuvo que esperar más de 10 días para la prueba de covid-19. Obtuvo el resultado cuando ya estaba grave de salud. Fue internado en el centro médico el 23 de marzo, cuando volvió con problemas para respirar. Familiares y amigos temen que la demora en la atención haya desencadenado su muerte.
Fuente: El Comercio.