Así lo sostiene el analista Ramiro Crespo, quien espera que el Banco Central deje de actuar como institución comercial.
Punto Noticias. A criterio del economista Ramiro Crespo, una cosa muy importante del proyecto económico urgente del Ejecutivo, que tramita la Asamblea Nacional, es la propuesta de autonomía para el Banco Central del Ecuador, para evitar que se meta en cosas que no debe.
El experto cree que la falta de esa autonomía ha traído males al país, como sucedió en la década de los 70-80, cuando se estableció el sistema de los fondos financieros, entregados por el Banco Central, en sucres, a largo plazo, con tasas subsidiadas, que ocasionó que grupos económicos, que no eran banqueros, conformen bancos para acceder a esa línea de financiamiento.
Para Crespo, fue el comienzo de la enorme crisis bancaria que vivió el país, porque estos grupos financieros pedían líneas de crédito al BCE para luego autoprestarse, aprovechando de la tasa subsidiada y del largo plazo.
En opinión del analista, con esta propuesta se está tratando de recuperar la facultad del Banco Central para controlar que el dinero circulante, el dinero de los bancos, de las cooperativas, tenga suficiente respaldo para sus depósitos. Cosa que actualmente no ocurre.
“Se está tratando de crear un BCE que tenga un balance muy bueno, auditado por una institución externa, especializada, de nivel internacional”, a decir de Crespo.
Sin embargo, el experto reconoce que la autonomía del Banco Central no está garantizada, si el proyecto se convierte en ley, toda vez que los integrantes del directorio del BCE serían designados por el Ejecutivo y no tendrían independencia del régimen.