A criterio de Pablo Ospina, analista político y catedrático universitario, el desenlace de la visita del expresidente Rafael Correa fortaleció al Gobierno de Lenín Moreno, pues no logró su cometido que era conservar el control de Alianza PAIS, presionar a la Corte Constitucional para que la consulta popular no pase y respaldar a Jorge Glas. “En los tres campos el desenlace fue contrario a lo que Correa esperaba”, agregó.
Consulta popular
La Corte superó los plazos y esto debido a que no quiso pronunciarse a favor de uno u otro, lo cual le dejó el camino abierto al Gobierno para convocar sin el informe del ente, dijo Ospina.
Todos los movimientos políticos y sociales, excepto la facción correísta se pronunciaron a favor de la consulta popular.
“Y todavía no se sabe cómo se inscribirán para hacer campaña por el NO porque esa fracción no es reconocida por el CNE”, puntualizó.
Además recordó que Correa hizo exactamente lo mismo que Moreno en la consulta popular del 2007, donde se convocó sin la aprobación de la Corte Constitucional y con lo cual se destituyó a medio congreso. “Si fue legal o no, no sabemos, pero hay un antecedente”, remarcó.
Alianza PAIS
Ospina señaló que los últimos discursos de Correa en la convención llamaron a la desafiliación masiva y a la constitución de un nuevo movimiento, lo que quiere decir que están actuando sobre una base de que perderán el control del partido.
En ese marco Ospina, resaltó que en caso de que triunfe el SI en la consulta popular le brindará legitimidad al gobierno de Lenín Moreno quien, mientras pueda, dará un poquito a un lado y otro poquito al otro, sin darles todo lo que desean, para mantenerse estable.