Aclaró que hay excepciones donde sí está obligada la ciudadanía a ponerse la mascarilla y son hospitales, centros de salud y cuando la persona es sintomática o tiene alguna enfermedad que la hace vulnerable.
Francisco Viteri, secretario de Salud del Municipio de Quito, explicó que tras la modificatoria de la resolución 040 en marzo de 2022, se definió el nuevo sistema de alertas y umbrales para Quito en el marco de la pandemia, donde se establecen cinco niveles de alerta, tres de las cuales tienen regulación de controles y los dos extremos en blanco, esto últimos permiten retomar las actividades con el 100% de aforo, pese a persistir la transmisión de virus.
“El nivel cinco es el negro en el cual el Gobierno determinó el aislamiento obligatorio, ahí existen los semáforos epidemiológicos entre el verde y rojo donde están los niveles de control con las medidas que conocimos”.
Manifestó que al momento los niveles epidemiológicos se encuentran en valores bajo control, aunque aquello no significa que el país ha dejado de tener la presencia del virus y que se transmita: “Aún corremos riesgo de poder contagiar”.
“El semáforo del sistema de cinco alertas se eliminará cuando la autoridad sanitaria determine que no hay transmisión de virus o se determine como endémica estacional y ahí se quitarán los semáforos como es el caso de la influenza”.
Con esa base, indicó que la resolución del 28 de abril establece que el uso de la mascarilla es de carácter voluntario en los espacios abiertos y cerrados, pero se recomienda usarla en el transporte público, aulas y espacios laborales: “Es una recomendación que en más del 95% aun la mantiene por seguridad personal”.
Aclaró que hay excepciones donde sí está obligada la ciudadanía a ponerse la mascarilla y son hospitales, centros de salud y cuando la persona es sintomática o tiene alguna enfermedad que la hace vulnerable.
Desde el Municipio, aseguró que existe una estrategia de salud comunitaria donde personal sanitario acude a los barrios y comunidades, visitan a parroquias rurales y urbanas para prestar servicio médico, psicológica, nutricional y hasta veterinario: “En la comunidad, estamos conscientes de que disminuyó la transmisión pero no ha desaparecido el riesgo de transmisión, las unidades tienen puestos itinerantes de tomas de muestras aleatorias y continuamos con la vacunación”.
Señaló que aún se rastrean personas contagiadas aunque ha bajado el número de requerimiento y pruebas: “En un momentos altos llegamos a 5.000 y 6.000 casos y ahora estamos con 200 o menos semanales que requieren seguimiento”.
Citó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde se indica que del 100% de pruebas, debe existir menos del 5% de positividad para considerar que se ha controlado a la pandemia y en ese sentido Ecuador hace dos semanas.
“Hace semana y media estábamos en menos de 5% y al momento estamos al 7% pero no ha significado incremento de ingresos hospitalarios”.
Subrayó que este momento es de responsabilidad personal, sin embargo indicó que las medidas de bioseguridad obligatorias son el lavado de manos, en caso de no poder hacerlo, realizar una desinfección, mantener distanciamiento en sitios de aglomeración para disminuir el riesgo de transmisión, el uso de la mascarilla en los lugares establecidos como obligatorio y cumplir el esquema de vacunación junto con los refuerzos.
Fuente: FM Mundo