A criterio del comunicador Hernán Reyes, los medios de comunicación privados retomaron su protagonismo y su actoría política, pues su tono discursivo intenta presionar al gobierno de Lenín Moreno para, en primer lugar, derogar la Ley de Comunicación.
“Son portavoces de grupos de oposición y se nota en su agenda de cobertura y los espacios editoriales abiertos a la derecha desde donde quieren presionar”, añadió el comunicador a la vez que recordó que la propuesta del Primer Mandatario es reformar la Ley de Comunicación luego de cuatro años de aplicación que permiten conocer cuáles son sus virtudes para ser fortalecidas y sus falencias para ser corregidas.
Reyes criticó la posición de los grupos de derecha que al cuestionar el financiamiento de los medios públicos quieren que los mismos se vendan y ello significaría que la información que ahí se procese responda a intereses particulares y no a la ciudadanía.
“Con el argumento de que el ciudadano no debe financiar los medios, la derecha busca la privatización de los medios de comunicación públicos”, reiteró.
Los supuestos medios de comunicación independientes no garantizan una comunicación democrática y plural que informe a la ciudadanía para que en base a una parrilla de programación variada construyan sus propias opiniones, detalló el docente, recordando que esos medios buscan captar mayor raiting sin importar el contenido que puedan emitir, mientras que los públicos tienen espacios de carácter educativo, formativo y cultural que son despreciados por los privados por no atraer audiencias.
“Entonces ¿deben o no competir los públicos con los privados?”, cuestionó Reyes al señalar que si se trata de competencia debería basarse en la calidad de información y no por contenido basura.