Marcelo Odebrecht, el expresidente de la empresa Odebrecht, seguirá pagando su condena en su mansión en Sao Paulo. Esto, gracias al acuerdo de colaboración con la justicia por el que se comprometió a confesar todos los casos de corrupción que realizó su empresa.
El empresario fue condenado a pagar 31 años y seis meses de prisión en dos de los siete procesos que tiene en su contra. El acuerdo al que llegó redujo la pena a 10 años, de los cuales, dos años y medio ya cumplió en una cárcel de Curitiba.
Luego del foro judicial al que fue llevado para recibir las reglas de la prisión domiciliaria, Odebrecht subió a un avión privado para ir a Sao Paulo. Le será permitido recibir la visita de su familia, abogados y 15 personas que entregó en una lista.
En el resto de su condena, Marcelo Odebrecht pasará los siguientes dos años y medio en prisión domiciliaria. Luego, dos años y medio en régimen semi abierto (puede salir a trabajar). Finalmente, los dos años y medio últimos sólo deberá pasar los fines de semana en su casa.
Según el acuerdo que firmó con la justicia brasileña, hasta el 2025 no podrá ejercer cualquier función ejecutiva en las empresas de su familia. Su padre, Emilio Odebrecht, anunció que dejará la presidencia del Consejo de Administración en abril y que ningún miembro de su familia volverá a presidir el grupo. (El Comercio-El Telégrafo).
Redactado por David Rodríguez