Muñoz formó parte de los gobiernos de Gustavo Noboa y Alfredo Palacios.
Punto Noticias: María Alejandra Muñoz, designada como vicepresidenta el pasado 17 de julio de 2020 por parte de la Asamblea Nacional ha ocupado cargos públicos en los gobiernos de Gustavo Noboa tras la caída de Jamil Mahuad y de Alfredo Palacios quien asumió el cargo de primer mandatario tras el derrocamiento de Lucio Gutierrez. Ahora, Muñoz asume la vicepresidencia después de que otras tres personas hayan ejercido este cargo.
La actual segunda mandataria llegó al gobierno de Lenín Moreno hace dos años por invitación del Secretario de Gabinete de la Presidencia Juan Sebastián Roldán. En sus inicios estuvo a cargo de la agenda presidencial y posteriormente paso al Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (SENAE). Ahora ostenta el cargo de vicepresidenta en un momento al cual caracteriza como “particular en que una pandemia tiene al mundo y al Ecuador en una situación compleja”.
Muñoz considera que la incorporación de su nombre en la terna presentada a la Asamblea Nacional para la designación del vicepresidente fue un reconocimiento a su trabajo silencioso y señala además que en los últimos meses el primer mandatario asignó varias responsabilidades adicionales a su cargo orientadas a optimizar el tamaño del Estado.
El 17 de julio la Asamblea Nacional no aprobó las mociones para que se designen en el caro de vicepresidente a María Paula Romo o a Juan Sebastián Roldán, hecho que llamó la atención a la luz pública. Finalmente con un total de 75 votos, Muñoz fue elegida por la Asamblea para asumir el cargo hasta que culmine el período presidencial. “La Asamblea tomó una decisión libre. Me sentí honrada de integrarla desde el primer día y tenía claro que cualquiera podía llegar”, señaló Muñoz en una entrevista para medio de comunicación.
Ya en funciones, el presidente Lenín Moreno le ha asignado tres funciones a María Alejandra Muñoz a las cuales ella considera como paraguas de acción que contemplan la supervisión y coordinación de las políticas de comercio exterior, la coordinación y articulación de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible y, finalmente, la coordinación de la atención prioritaria de niñas y niños con enfermedades catastróficas.
Para Muñoz la primera función aporta a la reactivación económica del sector productivo “que no puede detenerse por ninguna posición burocrática”. La segunda, referente a la agenda 2030, representa un compromiso del país con la comunidad internacional para lo cual la vicepresidenta planteará cuatro pilares; y, con respecto a la tercera función, Muñoz señala que esta es la parte más capilar y está atravesada por una responsabilidad ética y de servicio.
La lucha contra la corrupción y la generación de espacios de ética son inherentes al Estado según Muñoz, razón por la cual señala que su gestión estará enfocada en identificar las acciones de mayor interés en este momento que aporten a “la reactivación económica y a sanarnos” señaló la segunda mandataria.
Finalmente, ha sido enfática en que su compromiso con el país es culminar el período presidencial en el cargo que se le ha asignado. (C.D.A.)
FUENTE: El Universo