De menos de 620 mil millones de dólares en 2017 pasó a casi 700 mil en 2018 el presupuesto militar de los Estados Unidos, tras la aprobación del Senado de la Ley de Autorización de Gastos de Defensa Nacional (NDAA, en sus siglas en inglés).
La ley obtuvo 89 votos a favor y solo ocho en oposición. Ahora la administración Trump dispondrá de 640 mil millones de dólares para el presupuesto básico del Pentágono (compra de armas, sueldos del personal militar y gastos) y para los programas relacionados con las armas nucleares, donde interviene el Departamento de Energía. 60 mil millones suplementarios serán utilizados en operaciones en el extranjero, entre los sitios que se destacan están Afganistán, Irak y Siria.
El presidente Donald Trump había pedido un poco menos en los gastos básicos y un poco más para las intervenciones en otros países, pero en líneas generales, obtuvo más de lo que había pedido.
El nuevo presupuesto militar aumenta los aportes para la instalación de misiles interceptores y disminuye la ayuda militar en Ucrania.