Punto Noticias.- Víctor Gómez, periodista de Radio Sucumbíos, conversó sobre la migración venezolana en Sucumbíos (amazonía de Ecuador). “Desde el año anterior se empezó a notar un ingreso de ciudadanos venezolanos”, dijo.
Gómez señaló que cuando los migrantes llegan al puente internacional de San Miguel de Sucumbíos -que une Ecuador y Colombia- tienen que caminar unos 15 a 20 minutos, hasta llegar al CEBAF (punto migratorio de Ecuador). “Ahí viene la odisea de los migrantes”, agregó.
“Ese paso fronterizo no es de mucha fluidez de ciudadanos que cruzan la frontera. Migración tan solamente tenía una oficina de control, con uno o dos funcionarios, atendiendo el ingreso y salida de ciudadanos por este paso de frontera”.
Colombia tiene la misma característica en su puesto migratorio, señaló el periodista. Pero cuando aumenta el flujo migratorio, entre 300 a 800 personas, la situación se complica. “La oficina de migración no se da abasto para registrar el ingreso de los ciudadanos venezolanos. Ahí viene la demora que, entre dos y tres días, han tenido que pasar los migrantes allí en el puesto de control a la espera de que les toque su turno e ingresar al Ecuador”.
En el CEBAF de San Miguel no hay comunicación telefónica (fijo o celular) y el poblado más cercano está a cinco kilómetros (General Farfán), explicó Gómez. Por la afluencia de migrantes venezolanos, el municipio tuvo que habilitar duchas públicas y carpas a la intemperie para protegerse del sol o la lluvia. “Las condiciones son inhumanas. Deben quedarse al filo de la vereda del edificio que no está habilitado para albergar a ese número de personas. No hay la alimentación necesaria. No hay las condiciones básicas de agua, de comida, ni de comunicación”.
Dijo que hay niños “que sufren y lloran porque no tienen alimentos”. Las condiciones climáticas en Sucumbíos –dijo Gómez- son de fuerte calor o lluvias torrenciales. “La situación tomó por sorpresa a las instituciones del Estado y a la población, que de a poco ha ido entendiendo la problemática y ha ido reaccionando positivamente a favor de los venezolanos. Han llegado con ayudas, por ejemplo, de comidas, agua y tratan de apoyar en algo a los migrantes”.
Finalmente, Gómez explicó que hay migrantes que llegan confundidos. Es decir, piensan que llegan a Rumichaca y en San Miguel se dan cuenta de que están en otro punto de frontera. Cuando llegan a Nueva Loja (Sucumbíos), en el Terminal Terrestre, algunos se quedan hasta juntar dinero, otros toman buses para ir a Huaquillas (punto migratorio Ecuador – Perú). También hay quienes salieron caminando desde Venezuela y seguirán hasta Perú, señaló Gómez.
A la fecha, hay una Mesa de Movilidad Humana en Sucumbíos. Desde los GADS se han habilitado una serie de servicios para apoyar a los migrantes (agua, servicios higiénicos). Lo mismo algunas ONG’s y la iglesia católica.
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