En la previa del Foro Económico Mundial de Davos, en el cual los gobiernos se ponen a disposición de las grandes corporaciones económicas del planeta, miles de manifestantes mostraron su rechazo a la realización de esta cumbre por las calles de Zurich, en Suiza.
También tuvieron críticas severas al presidente de los Estados Unidos, el guerrerista Donald Trump.
El gobierno suizo desplegó no menos de 5 mil uniformados, entre policías y soldados para proteger a los magnates y uncionarios que se reunirían en Davos, demarcando una extensa zona de exclusión.
Ningún presidente de los Estados Unidos había asistido a estos cónclaves de negocios desde hace más de veinte años, pero el rol de los funcionarios estadounidenses es trascendental, ya que el propio secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dirigirá parte de la Cumbre.
El manifestante Paolo Gilardi dijo a la prensa “Mientras el Consejo Federal Suizo está a punto de darle la bienvenida y desenrollar la alfombra roja al señor Trump, nosotros pensamos que la gente tiene derecho a decir algo, y que esta política es inaceptable porque el objetivo de esta política es reducir el planeta a fuego y sangre, y asegurar el dominio de la gente poderosa sobre el resto del mundo”.