La ONG indicó que esta decisión del Gobierno peruano sentó un precedente nefasto.
Amnistía Internacional aseveró que el despliegue de personal militar en la frontera entre Ecuador y Perú representa un grave riesgo a los derechos humanos de las personas refugiadas. Ante esto, exigió al Gobierno de Perú que limite el uso de las fuerzas armadas en labores de control migratorio para «evitar una tragedia».
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, indicó que el uso de personal militar para labores de control migratorio supone un grave riesgo para las personas migrantes y refugiadas, debido a que carecen de la formación y de las herramientas adecuadas para tal función.
De la misma manera, indicó que hace pocos días, en tumbas, en la frontera entre Ecuador y Perú, personal del Ejército peruano disparó armas de fuego al aire para dispersar personas indefensas, entre ellas niños y niñas.
Militarizar la frontera en #Peru representa un grave riesgo para los #DDHH de las personas migrantes & refugiadas y sienta un nefasto precedente. Exhortamos a @FSagasti a limitar el uso de militares en labores de control migratorio y evitar una tragedia 🇵🇪https://t.co/PQbmSqtWEZ
— Erika Guevara Rosas (@ErikaGuevaraR) January 28, 2021
Por otra parte, indicó que esta decisión, tomada por el Presidente de Perú, Francisco Sagasti, sentó un precedente nefasto.
“Exhortamos al presidente Francisco Sagasti a limitar el uso de militares en labores de control migratorio y evitar una tragedia”.
En los últimos días, el Gobierno peruano movilizó a su Ejército para vigilar hasta 30 pasos fronterizos con Ecuador y disuadir así la inmigración ilegal, que presuntamente se ha incrementado con la llegada clandestina de ciudadanos extranjeros, en su mayoría venezolanos.
Fuente: Amnistía Internacional – cuenta de Twitter Erika Guevara Rosas