Los representantes de los mineros manifiestan que se vulneraron sus derechos.
Punto Noticias.- Luis Naranjo y Mario Tangua, representantes de los mineros de Buenos Aires, Urcuquí-Imbabura, sostuvieron que la ministra del Interior, María Paula Romo, mintió cuando aseguró que los mineros salieron voluntariamente.
Naranjo aseveró que policías y militares violentaron sus derechos, al apuntarles con las armas para que se retiren del lugar. No es que salimos por nuestra voluntad, señaló. Contó que fueron sacados en fila y tratados como delincuentes.
Narró que, entre otras cosas, las mujeres prácticamente fueron desnudadas con el pretexto de revisarlas, absolutamente todo.
El minero demandó que se les permita trabajar, porque ellos, cerca de ocho mil personas, están organizados y tienen los documentos en regla.
Dijo que son más de 19 mil personas, que trabajaban, en diferentes áreas, en las minas de Buenos Aires, quienes fueron desalojados a la fuerza. Denunció que policías y militares les quitaron todas sus herramientas de trabajo y hasta los utensilios de cocina que tenían, para preparar sus alimentos.
La situación de los niños, de las familias que fueron expulsadas de Buenos Aires, es crítica, por la falta de alimentos, según anotaron los mineros.
Pidieron que se les permita explotar las minas en una extensión de 300 hectáreas, porque consideran que hay que dar prioridad al ecuatoriano, antes de concesionar a las empresas extranjeras, para que se lleven la riqueza de Ecuador.
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