El presidente de la República de Haití, Jovenel Moise, admitió estar buscando alternativas para hallar mediadores en los diálogos que debe mantener con la oposición y otros sectores de la sociedad para avanzar en una posible solución de la crisis sociopolítica y económica que vive el país.
Según la prensa haitiana la organización Religiones por la Paz (RPPH) rechazó el ofrecimiento al considerar no estar en condiciones de ofrecer el rol de facilitador en estos diálogos.
Los religiosos tomaron la decisión luego de consultar con sus representaciones católicas, episcopales, protestantes y de la comunidad vudú.
“La atmósfera actual no permite que Religiones por la Paz juegue el papel de mediador en la crisis”, cita a un representante de la organización el medio Noueviliste.
La tensa calma que vive Haití está directamente relacionada con la conformación de una mesa de diálogos en la que estén representados todos los sectores de la sociedad haitiana. Las dificultades que encuentra el gobierno de Moise, dan claras muestras de las incapacidades que tiene el Ejecutivo en todas las labores de mando.
Desde la oposición política se llama a continuar con las movilizaciones exigiendo la renuncia del presidente y se desestima la utilidad de estos encuentros. Hace unos meses se cambió al Primer Ministro, con la llegada de Jean-Henry Céant, pero la situación no ha mejorado para las mayorías.