Los cadáveres fueron retirados en el sur de la capital y Conocoto.
Punto Noticias. El 3 de julio del 2020 la Empresa Metropolitana de Gestión de Residuos Sólidos (Emgirs) registró el mayor número de cadáveres levantados en Quito, en el contexto de la pandemia, con un total de nueve cuerpos, en un día.
La Emgirs, del Municipio, levantó 99 cadáveres en la capital, desde el 4 de abril hasta el 3 de julio. 75 fueron retirados de domicilios, 12 de la vía pública y 12 de lugares definidos como especiales, hospitales y asilos de ancianos.
39 % de cuerpos han sido levantados del sur de la ciudad, 31 % del norte, 14 % del centro, 7 % del Valle de Los Chillos y 8 % del Valle de Tumbaco.
Los cadáveres levantados el 3 de julio se encontraban en Conocoto (3) y en Chimbacalle, Turumbamba, La Ecuatoriana, Calderón, Tumbaco y Centro Histórico, uno en cada sector.
“En la última semana, el levantamiento de cadáveres en el norte de la ciudad (sobre todo, en Calderón, Carcelén, Carapungo y El Condado) casi ha igualado al del sur, que antes concentraba el 50% de casos”, advirtió José Guevara, coordinador para la emergencia del Emgirs.
De acuerdo con el protocolo aprobado para la emergencia sanitaria, personal de Emgirs acompaña los casos de levantamiento de decesos por covid-19 o presunto covid, en apoyo a la Policía, mientras realiza la identificación del cuerpo.
La disposición es que los cuerpos sospechosos de tener el virus sean llevados por las funerarias para su posterior cremación o inhumación. En estos casos no hay funerales.
El protocolo covid-19 para el retiro de cadáveres en la capital contempla:
- Lo primero es llamar al 911. En el protocolo se establece que cuando se presenta un fallecimiento por coronavirus o sospecha de covid-19 lo primero que se debe hacer es comunicarse con el ECU 911 para reportar la muerte.
- Personal con trajes de bioseguridad. Según el protocolo, en el caso de un deceso en Quito, funcionarios de la Policía, del Ministerio de Salud y de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) acudirán al sitio donde se encuentra el cadáver. Todos ellos usarán trajes de bioseguridad, mascarillas y guantes.
- Aseguramiento del espacio público. Una vez en el lugar se realiza un reconocimiento y se desinfecta el área donde se encuentran los restos. Un médico debe llenar un formulario y enviar la foto del cadáver a un funcionario de la Emgirs. Así se inscribe la defunción. El protocolo dice que todo ese trámite se debe realizar en 20 minutos.
- Aseguramiento del cadáver. El protocolo determina que es obligatorio embalar el cadáver. Para ese efecto, se coloca el cuerpo en una bolsa numerada que previamente estará desinfectada.
- Identificación de la víctima. Si el fallecido porta cédula de identidad, se realizará una impresión del código de barras que se encuentra en ese documento. Si no tiene identificación, Medicina Legal tomará las huellas dactilares de los 10 dedos de las manos, para cotejarlas con la base de datos del Registro Civil.
- Intervención de funeraria. El protocolo contempla la verificación de cobertura exequial, para conocer si la persona fallecida tuvo cobertura de seguro social o seguro privado. Si no cuenta con ningún tipo de cobertura, y si los familiares no poseen los recursos para cubrir los gastos, el cuerpo será llevado a una de las funerarias integradas al protocolo para realizar gratuitamente la inhumación o cremación, según la disponibilidad.
- Sin velatorio. En el protocolo se recomienda no realizar una autopsia al fallecido. El cadáver tampoco puede ser embalsamado. Tampoco habrá velación; un fallecido recuperado con protocolo covid-19 será inhumando o cremado.
- Información a familias. Personal de la Emgirs debe informar a los familiares dónde se encuentran los restos cremados o sepultados.
Fuente: El Comercio/Emgirs