La empresa brasileña busca el diálogo, pero mantiene deudas con el SRI y registra glosas en la Contraloría.
Punto Noticias.- La empresa brasileña Odebrecht habla de diálogo, pero mantiene una deuda con el Servicio de Rentas Internas (SRI) y glosas con la Contraloría.
En los 10 meses en que la mesa de diálogo con Odebrecht estuvo activa, las autoridades ecuatorianas y la constructora mantuvieron dos reuniones: en julio y agosto del 2019. La idea era fijar un monto de indemnización por la trama de sobornos en la que estuvo vinculada la constructora, pero nada de eso se concretó, debido a que en esa conversación solo se avanzó hasta el marco metodológico.
Se habló de un monto de reparación con base en dos criterios: daños materiales (calculados en principio en USD 35 millones, por el pago de las coimas) y daños inmateriales (que no se llegaron a establecer).
En Perú, se acordaron reparaciones por USD 314 millones y en Panamá por USD 220 millones.
En el caso de Ecuador los diálogos concluyeron la semana pasada y el procurador general del Estado, Íñigo Salvador, acusó a los directivos de la empresa de “falta de seriedad”.
Salvador indicó que la compañía habría condicionado la indemnización con volver a ser contratista del Estado y de terminar la cooperación eficaz con la Fiscalía si no se aceptan sus requisitos. Pero la firma brasileña habría negado esa versión alegando que si colaboraría con las autoridades.
A diferencia de Perú en el que las autoridades conformaron un fideicomiso para asegurar el desembolso de la reparación, en Ecuador, la constructora no tendría bienes y lo único que poseería son USD 115 millones retenidos por el Estado, por pagos de obras que se encontraban en ejecución.
Con el Servicio de Rentas Internas, Odebrecht tiene obligaciones por USD 25 millones relacionados con pago de impuestos y en la Contraloría hay glosas administrativas y civiles que equivalen a más de USD 145 millones.
Hasta julio de 2019, la empresa había sido observada 38 veces por el ente de control. Incluso, se hallaron indicios de responsabilidad penal en la edificación de la hidroeléctrica San Francisco, en el proyecto de Riego Trasvase Daule-Vinces, en la Refinería del Pacífico y en el acueducto La Esperanza. Igual ocurrió en el poliducto Pascuales-Cuenca, en la hidroeléctrica Manduriacu y en la construcción del puente Gringo Pepe.
El pasado lunes, sus directivos señalaron que están dispuestos a conversar con las autoridades ecuatorianas.
Fuente: El Comercio, redes sociales