Tanto la CLOC-Vía Campesina, como otras organizaciones ligadas a las labores de la tierra, consideran la Declaración sobre Derechos Campesinos que aprobó Naciones Unidas como una “histórica victoria”.
121 países acompañaron el texto, 54 se abstuvieron de votar y solo 8 se mostraron contrarios: Estados Unidos, Australia, Guatemala, Hungría, Israel, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suecia.
A través de esta declaración, lamentablemente no vinculante, se reconocen una serie de derechos para los sectores populares del campo, incluidos los pueblos indígenas; se defendió el rol de la agricultura familiar, la protección de las semillas y la soberanía alimentaria para contrarrestar el hambre y el deterioro medioambiental.
Reconocer que las semillas deben estar en manos de los campesinos y pueblos originarios pone en colisión los intereses de los grandes pooles de siembra y productores de agrotecnología transgénica, como Monsanto-Bayer, Syngenta-ChemChina, Dow-DuPont y BASF, que vienen combatiendo en muchos de los países de la región para adueñarse de la propiedad de las semillas, lo que llevó a que países como Argentina, Colombia, Honduras, Canadá o Brasil se abstuvieran en la votación.
“Los campesinos tienen derecho a acceder a los recursos naturales presentes en su comunidad que sean necesarios para gozar de condiciones de vida adecuadas, y a utilizarlos de manera sostenible. También tienen derecho a participar en la gestión de esos recursos”, establece el artículo 5. El artículo 17 aborda uno de los principales problemas rurales: “Los Estados protegerán la tenencia legítima y velarán por que los campesinos no sean desalojados”.
“La FAO aplaude una resolución histórica de la ONU que consagra los derechos de los campesinos y los trabajadores rurales. La resolución también reconoce la contribución de las poblaciones rurales y los pueblos indígenas al desarrollo sostenible y la biodiversidad”, destacó el comunicado y recordó que los agricultores familiares “producen más del 70 por ciento de los alimentos del planeta”.
Desde La Cloc-Vía Campesina destacaron el liderazgo mostrado por la diplomacia boliviana para que esta importantísima declaración tuviera su aprobación, generando un marco de protección a los pueblos originarios y comunidades campesinas para enfrentar a los grandes lobbys internacionales y exigir al Estado la defensa de sus derechos.
Con información de Pressenza