El alcalde Pedro Palacios señala que todo depende de que la ciudadanía cumpla con las normas de bioseguridad y el distanciamiento social.
Punto Noticias.- Desde que la provincia del Azuay salió del semáforo rojo a amarillo, el número de contagios con el Covid-19 ha crecido considerablemente en la mayoría de sus cantones.
Solo en el caso de Cuenca, durante la primera semana en este color, el Ministerio de Salud Pública (MSP) reportó 105 contagios nuevos.
Por decisión del COE cantonal, Cuenca pasó del aislamiento al distanciamiento social el 25 de mayo y para esa fecha tenía 789 infectados de coronavirus.
El 27 de mayo, se dio un primer rebrote con el registro de 24 nuevos contagiados y para el 1 de junio se registraron otros 22 infectados, llegando a sumar al menos 148 casos, por lo que la tendencia es al alza.
Cuenca tuvo picos de contagios el 27 de abril y el 18 de mayo, con la aparición de 27 contagiados en cada uno de esos días.
Mientras, el requerimiento médico para algunos de esos pacientes repuntó el 27 de mayo, día en el que tuvieron que ser atendidas 46 personas, algo que no sucedía desde el 27 de abril cuando se atendió a un máximo de 35 infectados. La primera semana de junio sucedió algo similar al registrar a 32 personas portadoras del virus.
Pese al rebrote, las autoridades insisten en que el sistema de salud en Cuenca no ha colapsado y que todo está bajo control.
Según el gerente del hospital público Vicente Corral Moscoso, Iván Feicán, hasta la tarde del martes la ocupación de las camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) era del 35% y el uso de respiradores artificiales es del 95 %.
A su criterio no existe un colapso, a pesar del incremento visible de casos positivos en la ciudad.
En tanto, en el hospital José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se adicionarán cinco nuevos espacios equipados para la atender a los pacientes críticos.
Para el alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, la aparición de nuevos casos de Covid-19 se debe a que los ciudadanos no cumplen con las normas de bioseguridad y el distanciamiento social.
Otra razón es que ya se aplican pruebas a la población, sobre todo, en sitios es los que existen concentraciones.
Tras aplicar 5 000 pruebas, el Municipio determinó que el 2,5% de la ciudadanía está infectada con coronavirus y aunque seguirán adquiriendo insumos para encontrar más casos, su mayor preocupación es la disponibilidad del sistema sanitario público y privado.
Sobre la posibilidad de volver al semáforo rojo y restringir nuevamente las actividades para evitar más contagios, el alcalde Pedro Palacios aseguró que esa es una alternativa que “siempre está presente”.
Fuente: El Universo, redes sociales