El exdirectivo del IESS aseguró que hace un año alertó sobre las irregularidades y que el hecho de que su nombre aparezca en una bitácora no es suficiente.
Punto Noticias.- El expresidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Paúl Granda, procesado por delincuencia organizada, intenta demostrar su inocencia con documentos que indicarían que habría presentado hace un año las denuncias sobre contratos con supuestas irregularidades.
Granda es investigado por la venta de insumos médicos en la que están involucrados los hermanos Michell, Jacobo y Dalo Bucaram Pulley, además de los hermanos Daniel y Noé Salcedo Bonilla.
A Granda se lo involucra en la trama de corrupción por supuestamente haber visitado el departamento de Salcedo y haberse reunido con Dalo Bucaram.
Según el exfuncionario en su contra existiría una bitácora en la cual aparece escrito su nombre. Esto para Granda carecería de sustento, por lo que ha recopilado en una carpeta informes, denuncias y sus versiones efectuadas ante la Fiscalía.
En junio de 2019, cuando estaba en su cargo (de diciembre del 2018 hasta abril del 2020) Granda rindió una versión libre y voluntaria en la Fiscalía. En ella mencionó que se hizo en los primeros meses de 2019 un diagnóstico institucional y que un estudio de la Contraloría encontró irregularidades, por lo que se removió al entonces gerente del Hospital Teodoro Maldonado Carbo, Luis Jairala Z., quien hoy es procesado por actos de corrupción, y a otros funcionarios.
En su versión, el exdirectivo del IESS dijo que en junio de 2019 recibió un informe de una auditoría interna, en el que se analizaron cinco convenios suscritos entre abril y diciembre de 2018 por un valor de USD 5,8 millones. En los convenios se detectó un sobreprecio del 108%, es decir USD 3 millones.
Entre los proveedores están José Luis Llerena Candela, el entonces cuñado de Jacobo Bucaram. Ambos procesados con Granda en el mismo caso.
En esa auditoría se menciona también a Roswin Fernando A. J., como proveedor del Estado. A sus 26 años ya tenía 14 contratos suscritos desde el 2014.
Otra proveedora investigada es Rosa Cecibel G. L., quien suscribió un convenio de pago por USD 1,6 millones. Ese año por impuesto a la renta y salida de divisas canceló USD 11.000, pero en años anteriores su declaración de impuestos fue cero.
David Rolando C. F. es otro proveedor que suscribió un convenio por USD 366.000. Ese año pagó por impuesto a la renta USD 1.950. Antes nunca había pagado impuestos.
Las investigaciones alcanzan al Hospital del IESS Los Ceibos. En este caso fue investigado el proveedor Juan Carlos P. N., quien vendió en 2018 insumos por un valor de USD 334.000.
La auditoría encontró un sobreprecio de USD 117.000 es decir, un incremento de 100% del valor de los insumos si se hubieran adquirido en un laboratorio.
En abril de 2020, salió de la gerencia del Hospital Teodoro Maldonado Carbo, Ángel Loja Llanos, luego de que fuera detenido y vinculado al caso Mascarillas. El primero de los escándalos que se conoció por compras irregulares durante la emergencia sanitaria a causa del coronavirus.
Fuente: El Universo, redes sociales