“No se puede vivir de especulaciones que terminan atizando el odio y la confrontación” remarcó el exsubsecretario de Gobierno.
Juan Manuel Fuertes, exsubsecretario de Gobierno, señaló que la reunión del Consejo de Seguridad llevada a cabo la noche del miércoles 9 de agosto, no fue más que un evento mediático para decir más de lo mismo. Todo esto en medio de la desconfianza de la gente y la poca credibilidad hacia el Gobierno de Guillermo Lasso.
“El modelo está agotado de cara a la ciudadanía y el decreto de estado de excepción no va a contribuir a generar credibilidad institucional”, agregó.
El exfuncionario consideró que la llegada de Wagner Bravo y Paco Moncayo a la Secretaría de Seguridad, dos supuestos “cracks” en esos temas, no ha dado resultados para combatir la inseguridad, violencia y la criminalidad.
Para Juan Manuel Fuertes el Plan de Seguridad que fue anunciado por el exsecretario Diego Ordóñez, no fue más que una carpeta vacía sin ninguna estrategia, pues nunca se vieron acciones y mucho menos resultados, más allá de las constantes declaratorias de estado de excepción.
Pese a este desgaste del régimen de Guillermo Lasso, los medios de comunicación han sido condescendientes con el mandatario, enfatizó el exsubsecretario, al ejemplificar con su anuncio respecto a políticos vinculados al narcotráfico, que nunca develó y ningún periodista le preguntó. Dejando así un tema delicado flotando en el aire y la incertidumbre.
“No se puede vivir de especulaciones tan graves que terminan atizando el odio y la confrontación” remarcó.
Fuertes insistió que los propios discursos del Presidente de la República motivaron un enfrentamiento de odios, cuando la coyuntura actual requiere de madurez democrática.