El Tribunal Supremo de la India vuelve a desmontar leyes que venían funcionando desde la época colonial. En este caso se trató del delito del adulterio, considerado inconstitucional y discriminatorio contra la mujer por el tribunal.
Los cinco jueces coincidieron que el delito penal de tener una relación sexual con una mujer sin el consentimiento de su marido era arcaico e inhabilitaba el libre derecho de las mujeres.
Para el tribunal la ley que pena el adulterio debe ser revocada. “Ya es hora de decir que el marido no es el amo de nadie”, dijo el presidente del alto tribunal. “La soberanía legal de un sexo sobre el otro es errónea”, puntualizó.
Los jueces consideran que la ley no puede fomentar prejuicios de género, ni tampoco juzgar la moralidad de las personas.
El tribunal Supremo había despenalizado la homosexualidad hace menos de un mes intentando dotar al código penal de una modernización progresista.
“Doy la bienvenida a este fallo del Tribunal Supremo”, dice Rekha Sharma, directora de la Comisión Nacional de la Mujer de India. “Era una ley anticuada, que debería haber sido eliminada hace mucho tiempo. Esta es una ley de la era británica. Aunque los británicos la habían eliminado hace mucho tiempo, nosotras seguíamos atrapadas en ella”, manifestó.
Pese a la resistencia de los abogados y asesores del gobierno central para que no se derogue esta ley para evitar que se “distiendan las relaciones matrimoniales”, ahora el tribunal busca penalizar la agresión sexual entre personas casadas, ya que las leyes actuales permiten que los hombres puedan violar a sus mujeres, si están legalmente unidos en matrimonio.