Londres, 25 jun (Prensa Latina) Una fiesta callejera que dejó 22 policías heridos y playas abarrotadas a causa del tórrido calor veraniego, dominaron hoy el panorama noticioso en Reino Unido, donde todavía está vigente la cuarentena por la Covid-19.
Según informó este jueves Scotland Yard, los agentes resultaron lesionados cuando trataron de desalojar a centenares de personas que participaban en una fiesta ilegal en las calles del barrio londinense de Brixton, a pesar de que las medidas del confinamiento prohíben las aglomeraciones y reuniones públicas.
En las imágenes divulgadas a través de las redes sociales y la televisión local se observa a una multitud de jóvenes que lanza botellas, y ataca con palos a los policías, y los obliga a retirarse del lugar.
Tras el incidente, la ministra del Interior, Piti Patel, dijo que las escenas eran absolutamente infames, mientras que la oficina del primer ministro, Boris Johnson, advirtió que la violencia contra las fuerzas del orden y los servicios de emergencia no será tolerada, y que se buscará duplicar la sentencia para los autores de esos hechos.
Unas horas después de los sucesos de Brixton, se conoció que las autoridades de Bournemouth declararon un ‘problema grave’ en esa ciudad costera del sur de Inglaterra, debido a que medio millón de personas abarrotaron sus playas para escapar del calor.
Estamos totalmente consternados por las escenas vistas en nuestras playas en las últimas 48 horas, afirmó Vikki Slader, presidenta de la junta de gobierno de Bournemouth, Christchurch y Poole Council.
La autoridad edilicia local denunció también el comportamiento irresponsable y los actos cometidos por los visitantes, que no respetan el distanciamiento social para evitar la propagación de la Covid-19, enfermedad que deja hasta el momento más de 43 mil 239 muertos y casi 307 mil contagiados en el país.
La Policía local aconsejó, por su parte, a la ciudadanía a abstenerse de visitar la zona, y recordó que todavía hay una crisis de salud pública.
El gobierno británico rebajó esta semana el nivel de alerta por la epidemia, y redujo a un metro la distancia que deben observar las personas, pero mantuvo la prohibición de realizar actos públicos como conciertos y fiestas, y exhortó a la población a evitar las aglomeraciones.
Como parte de la desescalada, Johnson anunció este martes la reapertura de bares, restaurantes, hoteles y otros lugares de ocio desde el 4 de julio próximo, pero advirtió que no dudará en volver a imponer el confinamiento en caso de que pueda producirse un segundo pico de la epidemia.
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