8 millones de colombianos dijeron ayer que no quieren ser la tercera nación más desigual del mundo. 8 millones de colombianos dijeron que quieren la paz, educación y salud públicas y gratuitas. Nunca un candidato de izquierda y progresista había obtenido el apoyo masivo que tuvo Gustavo Petro.
Sin embargo, el empresario Iván Duque obtuvo 10 millones 300 mil votos, una cifra jamás antes alcanzada por ningún candidato en Colombia. Y sumó 2,7 millones más de votos que en la primera vuelta.
La participación volvió a ser del 53 %, aunque se registraron 130 mil votos menos que en la primera vuelta. Petro logró sumar 3,2 millones de votos a los que había obtenido el 27 de mayo pasado, pero quedó lejos del candidato del Centro Democrático.
La base electoral de la extrema derecha que representa el dos veces presidente, Álvaro Uribe Vélez, logró extenderse con un discurso contra el castrochavismo y la ideología de género, dos conceptos indescifrables, pero con los que lograron acumular votantes asustadizos y fanáticos.
El entorno del presidente saliente, Juan Manuel Santos, ya se había acomodado con sus ex aliados para garantizar la continuidad de la casta política y la dirigencia económica del país, que dejó pasar la oportunidad de dar un cambio de timón a la política colombiana, apostando por un candidato que buscara la paz y el desarrollo de las mayorías.