La exministra, a través de una abogada, justificó su ausencia alegando que en Washington, Estados Unidos, no tenía internet.
Punto Noticias. La exministra de Gobierno, María Paula Romo, no se presentó a rendir su versión libre y voluntaria, en el tercer llamado que hizo la Fiscalía General del Estado (FGE), dentro del caso de uso excesivo de la fuerza e intento de coima para silenciar a una de las víctimas de octubre de 2019.
El caso se desprende por la denuncia que presentó la asambleísta Jhajaira Urresta, quien perdió un ojo por impacto de una bomba lacrimógena durante las protestas de octubre de 2019.
La abogada de Romo justificó la ausencia de la exfuncionaria, argumentando que no tenía internet en Washington, Estado Unidos.
Urresta criticó que la exministra no explique sobre lo ocurrido en octubre de ese año, cuando estaba a cargo de la Policía Nacional.
Fiscalía intentará un cuarto llamado presencial a un casillero en el país y en Washington, lugar de residencia de la exministra desde que fue destituida en noviembre de 2020.
“En lo personal, me deja un sabor amargo que no tenga una respuesta a de parte de la justicia, pero sé qué tengo la verdad y la exministra huye a la verdad y huye a la justicia”, dijo la asambleísta este 1 de junio, a Pichincha Universal. El proceso se encuentra en indagación previa.
Urresta presentó esta denuncia por uso excesivo de la fuerza y el intento de coima por su silencio.
La legisladora relató que, el 29 de octubre de 2019, a las 16h00, fue citada en el despacho de Romo. “La exministra, por medio de una intermediaria, me mandó a llamar. Me acompañó mi madre”, comentó.
“¿Qué era lo que quería y cuánto quería?”, fueron las preguntas que Romo le habría hecho para impedir que continúe con las acciones legales en su contra.
Urresta también denunció, tras haberse negado a recibir esta coima, hostigamiento policial en su contra y contra su familia, también amenazas de muerte e, incluso, un asalto sospechoso que puso en conocimiento de las autoridades.