Brasilia, 8 octubre (Prensa Latina). El juez Celso de Mello, decano del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, votó hoy a favor de que el presidente Jair Bolsonaro declare presencialmente en la investigación sobre su supuesta interferencia política en la Policía Federal (PF).
De Mello, relator del caso, fue el primero en presentar su análisis en la sesión de este jueves y ésta también fue su última participación, pues se retirará el 13 de octubre.
Tras la votación de despedida del decano, que duró casi dos horas, el presidente del STF, Luiz Fux, cerró la sesión en su honor.
La expectativa ahora es para la manifestación de los otros ministros, pero Fux no comunicó cuando será la próxima audiencia.
Sin la declaración cara a cara, hay un daño a la investigación, dada la imposibilidad de hacer nuevas preguntas y explorar posibles contradicciones, defendió De Mello.
Citó los precedentes del tribunal para apoyar el entendimiento de que los jefes de los poderes, cuando son objeto de una investigación penal, no tienen derecho a testificar por escrito.
La indagación se basa en imputaciones del exministro de Justicia Sérgio Moro, quien, cuando anunció su renuncia el 24 de abril, acusó al gobernante de entrometerse en la PF al destituir a Maurício Valeixo, entonces director general de la agencia, y exigir el cambio de mando de la Superintendencia en Río de Janeiro.
Por el momento se tomó una serie de declaraciones y se hizo público un video de una reunión ministerial el 22 de abril en la que Moro aseguró que fue amenazado por Bolsonaro con el cese ante presiones para un cambio en la poderosa agencia policial.
En el material fílmico aparece el presidente ofuscado y se queja de que no recibe información suficiente de la PF. Admite que procuró cambiar la dirección de ese organismo.
Pese a la grabación, el excapitán del Ejército niega los cargos y afirma que se refería a su seguridad personal.
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