El problema fronterizo es de carácter transnacional que se enlaza a los eventos violentos de varios actores que se disputan el territorio donde hay cultivos de droga, rutas de tránsito de estupefacientes, trata de personas, comercio de armas y una serie de elementos ilegales, así lo manifestó el catedrático universitario, Adrián Bonilla.
Tras 50 años de conflicto entre las guerrillas y el gobierno de Colombia, Ecuador se aisló del problema; sin embargo tras el proceso de paz, la naturaleza del fenómeno es distinta y por tanto la problemática actual pudo haber sucedido en el pasado, así que, según el docente, no se deben atribuir los recientes eventos a uno u otro Gobierno pues se trata de un fenómeno transnacional.
Bonilla recordó que en la provincia de Nariño y Putumayo está la tercera parte de los cultivos de drogas de Colombia, ambas fronterizas de Ecuador, por lo que con la salida de las FARC, tras el proceso de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, se provoca una disputa del territorio por los grupos delictivos cuya operación no se limita a la zona fronteriza.
“El conjunto de la sociedad se encuentra en riesgo de vincularse a este tipo de prácticas”, agregó el experto al mencionar que los últimos eventos que dejaron a cuatro militares y tres periodistas muertos demuestran que este problema no solo se trata de un conflicto colombiano.
De ahí que sostuvo que la militarización de la frontera no es la solución total del problema pues se trata de construir institucionalidad gubernamental en los territorios que son vulnerables, es decir tener lógicas de desarrollo en los territorios.
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