Otro de los países que se suma a los que están generando nuevas leyes para contener la violencia contra las mujeres ha sido Francia, que este jueves aprobó un proyecto de ley que multa el acoso callejero y protege a los menores frente a las agresiones sexuales.
El oficialismo de En Marcha!, junto con el partido de centroderecha Unión de los Demócratas Independientes consiguieron los votos necesarios para su aprobación, pese a la resistencia de las agrupaciones de izquierda que buscaban una ley más consistente.
El presidente Emmanuel Macron ya había prometido esta nueva legislación, que presentó la secretaria de Estado para la Igualdad, Marlene Schiappa.
El Gobierno quiso establecer en 15 años, la edad mínima para considerar que pudiera haber consentimiento para mantener relaciones sexuales, aunque esto fue desestimado. La justicia francesa había considerado que niñas de 11 años habían consentido relaciones sexuales y no fueron víctimas de violación, lo que generó un fuerte repudio popular. Se consideró que plantear que todo contacto sexual con un menor sea considerado violación era vulnerar la presunción de inocencia.
Para el derecho penal francés solo son violaciones aquellos actos sexuales en los que hay penetración “con violencia, coacción, amenaza o sorpresa”, el resto de abusos son considerados agresiones sexuales y, por ende, castigados con menor severidad.
En caso de que el Senado apruebe la nueva norma se considerará que la coacción o la sorpresa en el caso de los menores de 15 años, necesarias para condenar por violación o agresión sexual se caracterizan por “el abuso de la vulnerabilidad de la víctima que no tiene el juicio necesario para dar su consentimiento” y en el caso del consentimiento se penará la “ofensa sexual”.
Quienes critican el proyecto destacan que abrir la ventana de la “ofensa sexual”, permite penar de manera más leve a los violadores de menores.
La prescripción de los delitos sexuales se extiende diez años más, llevándolos a los 30 años, para que quienes sufrieron violaciones en su infancia tengan más tiempo para poder denunciar a sus abusadores. También se multa el acoso callejero con la creación de la infracción de “ultraje sexista”, que incluyen comentarios y comportamientos “con connotación sexual o sexista por razón de sexo, identidad de género y orientación sexual” y que atenten contra la dignidad de las personas, degradándola, humillándola, intimidándola, hostilizándola u ofendiéndola. Las multas son leves en sus montos, de 90 a 750 euros, pero pudiendo alcanzar los 3.000 euros en casos de reincidencia.
La nueva ley incluye el ciberacoso entre los delitos, lo que instaura una novedad y que va más allá de las cuestiones sexuales, buscando limitar las agresiones grupales contra víctimas en redes sociales y las que son promovidas o convocadas a través de ellas.