Para los legisladores de la Revolución Ciudadana, el proyecto de Ley Orgánica de Fomento a la Producción y Atracción de Inversiones constituye un regalo más del Ejecutivo a los empresarios, en perjuicio de los intereses del país.
El sector empresarial será el gran beneficiado con el perdón de multas, intereses y recargos de las deudas que mantiene con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Servicio de Rentas Internas (SRI) aduanas, reducción de impuestos a la Renta, al Valor Agregado, a la Salida de Divisas, entre otros.
El asambleísta Pabel Muñoz, presidente de la Comisión de Régimen Económico, sostiene que ello no necesariamente generará puestos de empleo ni reactivará la producción, como busca el gobierno.
Mientras tanto, el Ejecutivo espera recaudar 774 millones de dólares hasta 2020, gracias a la remisión (perdón) tributaria, según la directora del SRI, Marisol Andrade.
De acuerdo a algunos análisis económicos, la eliminación del Impuesto a la Salida de Divisas pondría en riesgo la dolarización, porque este sistema necesita, para sostenerse, de una gran cantidad de dólares en la economía nacional.
A criterio del legislador Eliseo Azuero, de la “oposición”, no es cierto porque los dólares necesarios serán generados con la instalación de nuevos emprendimientos y nuevas empresas, como propone el proyecto del ejecutivo.
La legisladora Liliana Durán, quien preside la mesa de Derechos de los Trabajadores, comparte el criterio de sus compañeros de bancada, quienes califican a la propuesta del presidente Moreno como una nueva ley trole, por la cantidad de leyes que reforma a través de un solo proyecto.
La Asamblea Nacional, a partir del pasado jueves 24 de Mayo en que el mandatario dejó el proyecto de ley, tiene 30 días para tramitar esta propuesta.