El pueblo ha sido duramente golpeado por la pandemia y hay una política favorable de reactivación a la producción, por lo que sería indispensable que esos recursos sean usados para impulsar la actividad económica, agregó.
La economista Wilma Salgado detalló que Ecuador exporta diariamente 350 mil barriles de petróleo, lo que quiere decir que por cada dólar adicional que percibe por el incremento del mismo, el Gobierno recibirá USD350 mil diarios: “Si eso se multiplica por 365 días (…) hablamos de USD5.120 millones de ingreso adicional”.
Indicó que entre el costo la importación de combustibles y el precio interno hay un 16% que se ocuparía de la cifra total, por lo que quedará un excedente de ingreso bastante elevado, sin embargo aseveró que con la Ley de Ordenamiento de Finanzas Públicas aprobada en 2020, ese remanente deberá ir a un Fondo de Estabilización Fiscal que es parte de las Reservas Internacionales.
“Y no podrán ser usados por el Estado, lo que quiere decir que prácticamente se invalidarían si se mantiene la norma, esperamos que sea revisada”.
Resaltó que el régimen de Guillermo Lasso debe rever esta situación sobre todo porque el pueblo ecuatoriano esta duramente golpeado por la pandemia y hasta ahora no se ha visto una política favorable de reactivación a la producción.
“Sería indispensable que esos recursos sean usados para impulsar la actividad económica, para pagar una parte de la deuda con el EISS, por ejemplo, pero también para atender necesidades de la población afectada por el desempleo y subempleo”.
Explicó que actualmente el nivel de Reserva Internacional ha sobrepasado lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo desembolso de mil millones también salieron al extranjero y no se usaron para la reactivación económica del país.
Reiteró que no hay justificación para colocar el remanente del petróleo en el exterior donde ni siquiera se ganan intereses, por ello, incluso, se podría considerar que es un capital que fuga ya sea a Estados Unidos o Suiza en el marco de una política perversa de tener ingresos extraordinarios y no atender a la población: “Ya no hay urgencia ni de privatizar”.