En la provincia del norte argentino, Jujuy, los trabajadores del Ingenio Ledesma cortaron la ruta 34, luego de que los trabajadores de la producción de azúcar mantuvieran quince días de paro por un reclamo salarial sin respuestas.
“Los trabajadores y sus familias piden que Ledesma iguale la oferta de aumento salarial que hubo en los demás ingenios que fue del 31 % y ellos ofrecen poco más de veinte %”, explicó a Páginai12 la concejal de Nuevo Encuentro, Patricia Gutiérrez, desde la ruta.
Pese al intento policial por despejar la ruta, los trabajadores se mantuvieron en la ruta y resistieron el despliegue represivo. A los trabajadores se sumaron en la noche de ayer vecinos solidarios con el reclamo.
Los 600 trabajadores y sus familias lograron organizarse para exigirle al emporio azucarero la reapertura de la negociación salarial, algo en lo que el gobierno no ha ayudado de ninguna manera. El gobernador Gerardo Morales cuenta con el apoyo de la empresa Ledesma, la más poderosa de la provincia y ese apoyo implica no perturbar los planes de negocio de la azucarera.
La violencia del intento de desalojo y despeje de la ruta ha llevado a que se haya denunciado a las fuerzas de seguridad y al juez que ordenó la intervención ya que se utilizaron además de balas de gomas, perdigones.
El ministro de trabajo provincial se desentendió del conflicto, delegando la resolución a lo que la empresa decida. La provincia denunciada por violaciones de los derechos humanos sigue sumando acciones que lo ponen en la delantera en Argentina como provincia derechicida.