Una gran manifestación tuvo lugar en Madrid en rechazo a las políticas del presidente español Pedro Sánchez. Se lo llamó “traidor” por abrir un diálogo con los independentistas catalanes y se le exigió que no “rompa España” y que llame a elecciones.
Según la policía, casi 50 mil personas, según los organizadores más de 200 mil, con muchas banderas españolas y con la consigna de adelantamiento de las elecciones legislativas, previstas para mediados de 2020.
Convocada por el partido de derecha Partido Popular y los más a la derecha, Ciudadanos y los más extremistas de todos, Vox, a menos de 48 horas de que comience el juicio contra los autoproclamados independientes de Cataluña, se exige el máximo castigo para los que intentaron la secesión en el 2017 y que Sánchez dimita.
Abonados a la crispación y a los discursos de odio, los tres partidos se aliaron en Andalucía para conformar gobierno, pese a haber perdido las elecciones y luego de la destitución del popular Mariano Rajoy y la conformación de un gabinete con el socialista Pedro Sánchez, ahora buscan la recuperación del poder político.
El presidente los acusa de “deslealtad” y aseguró que su gobierno “trabaja por la unidad de España”, dando señales claras de la imposición de un discurso entre unitarios y separatistas.
La decisión gubernamental de proponer un diálogo con los catalanes para buscar una salida a la crisis que vive esta comunidad autónoma fue el grito de guerra de las fuerzas de derecha que no están conforme con la reconversión a la derecha propiciada por Sánchez, a la que consideran insuficiente.