Por ello, considera que es descabellado que el COE Nacional proponga que todos los cantones cambien de semáforo.
Punto Noticias. Daniel Simancas, médico epidemiólogo y salubrista, director de investigación de la Universidad UTE, advirtió que, debido al colapso del sistema de salud en Quito, se está sacrificando la vida de los pacientes con covid-19 de las provincias que ya no pueden atender los casos graves con la pandemia.
El galeno señaló que la normativa del Ministerio de Salud dispone que los hospitales de otras provincias refieran, transfieran a sus pacientes a hospitales de mayor complejidad, que están en la capital de la República,
Simancas advirtió que la situación en Quito es grave, en donde hay más de 150 pacientes en espera de una cama en las unidades de cuidados intensivos (UCI), que la semana anterior eran 50. Es decir, se ha triplicado la cantidad de pacientes en condición crítica, en una semana.
Alertó que los susceptibles y los expuestos al virus van a incrementar y, probablemente, según la curva, en tres o cuatro semanas habrá un aumento de contagios con el virus. A su criterio, no se puede hablar de rebrotes, porque en Quito nunca se detuvo el contagio, por lo que se puede hablar de picos de la primera oleada y que si se viene para septiembre, octubre, con el invierno, una nueva oleada, sería catastrófico para la ciudad y el país.
El epidemiólogo aseguró que, ante el derrumbe del sistema sanitario, se está llegando a decisiones tan dramáticas, como ocurrió en Europa, de dejar morir a los más ancianos.
“Ya se está haciendo, pregunte a cualquier intensivista. Se está priorizando a pacientes que tienen mayor probabilidad de sobrevivir. En España y en Italia se utilizaron unas herramientas que permitían hacer un triaje (clasificación) de las personas. Eso no puede pasar porque hemos tenido tiempo para prepararnos y tenemos algunas herramientas que nos podrían ayudar a controlar el virus. Ya se está haciendo, no es que tenemos que esperar, se está priorizando a pacientes, tanto para hospitalización como para terapia intensiva”, manifestó.
Comentó que, además, hay mucha gente que es regresada a su casa luego de ser examinada, por lo que hay que preguntar el número de levantamientos de cadáveres, que a decir del último informe de hace una semana, ya llegaba aproximadamente a 40 cuerpos que se han retirado de calles y hogares.
“Y esto puede seguirse agravando. Es decir, los pacientes llamarán, no recibirán atención del 171, no tendrán acceso a la parte privada, que está costosísima. Y el otro tema es que acudirán a los centros de salud, a los hospitales (públicos), recibirán una negativa de posibilidad de hospitalizarse, regresarán a su casa y ahí, lamentablemente, fallecerán”, pronosticó el doctor Daniel Simancas.
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