La normativa sí contempla que el Banco Central sea regulado por el Ejecutivo, aclaró
Vicenta Almeyda, asambleísta Social Cristiano y miembro de la Comisión de Régimen Económico, informó que a un día de que la Ley de Defensa de la Dolarización sea analizada en segundo debate por el Pleno de la Asamblea Nacional, la mayoría de bancadas está a favor de la misma, lo cual garantiza los votos para aprobarla.
“Mañana lo discutiremos en el Pleno y se podrá acoger inquietudes o aportes para emitir un informe final y votarlo en el Pleno”.
Manifestó que incluso ha recibido llamadas de la bancada de la Revolución Ciudadana que le ha comentado algunas observaciones y a la cual ha respondido que cualquier duda lo planteen en el Pleno para incorporar sus aportes: “Esta ley tiene que pasar porque es en beneficio y de seguridad nacional”.
Adelantó que de no existir los votos el Ecuador perderá porque perjudicará el restablecimiento de la confianza ganada en organismos internacionales: “La Asamblea y los legisladores estamos en la obligación de dar una respuesta, es importante llegar a consensos”.
Resaltó que con la normativa la dolarización estará protegida de cualquier Gobierno ya sea de izquierda o de derecha, puesto que garantiza la liquidez ya que incluso hay una reforma para crear un procedimiento en caso de que las pérdidas en el Banco Central sean acumuladas y no puedan ser cubiertas por la reserva internacional: “En tal caso el Ministerio de Finanzas deberá transferir fondos de liquidez para proteger al Banco de ser descapitalizado”.
Detalló que además se garantizará un respaldo físico sobre las especies monetarias como los bonos, para que sean cubiertos al 100% por las reservas internacionales: “Esto evitará emisiones sin respaldo”.
Aclaró que el Banco Central será regulado por el Ejecutivo el cual también tiene cierta libertad para integrar la Junta Financiera y Monetaria de cinco miembros los cuales ejercerán su cargo sin mayor presión, aunque también reconoció que las instituciones financieras tendrán un representante.
Almeyda puntualizó que no se deja al libre albedrío las tasas de interés, pues sí se fijan techos y regulaciones. Así como tampoco se hacen diferencias entre cooperativas y bancos porque todos forman parte de un sistema financiero integral, gozan de la misma confianza, derechos y obligaciones.