“Eso nunca debe pasar en democracia, nunca se debe mal utilizar la justicia para callar a los contradictores políticos”, subrayó.
Luego de que un Tribunal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha dispuso la revocatoria de las medidas cautelares dictadas en contra de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón; del parlamentario andino, Virgilio Hernández; y del activista social, Christian González, el grillete que portaban fue retirado por las autoridades del SNAI.
🔴 #ATENCIÓN | "Hoy refrendamos lo que repetimos 29 meses. Nos persiguieron por pensar diferente y eso no debe pasar. Nunca se debe mal utilizar la justicia para callar contradictores", recalcó Prefecta @PaolaPabonC, luego de que amnistía se hizo efectiva y se retiró el grillete. pic.twitter.com/V2ge3jitg4
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) March 22, 2022
Minutos más tarde, la Prefecta Pabón mostró su alegría por el retiro de este dispositivo electrónico porque al fin pudo recuperar su libertad.
“Siempre tuve una relación de amor y dio con mi grillete, porque gracias a este dispositivo pude recuperar mi libertad. Eso me hizo muy feliz, pero conforme pasaban las semanas y meses caí en cuenta que no tenía mi libertad”.
De igual manera, recalcó que portar un grillete, a pesar de que era inocente, fue un escarnio público y también afectó gravemente su familia.
“Hoy me siento contenta de romper con eso y liberarme totalmente. Este grillete le robó la alegría a mis padres, la felicidad a mi hermana y la inquietud a mi sobrino”.
Pabón también aseguró que todo esto ratificó su inocencia y que todos estos actos se derivaron de una persecución política en su contra y en contra de las personas que discreparon con el expresidente Moreno.
“Hoy estamos refrendando lo que hemos repetido 29 meses. Somos inocentes y nos han perseguido porque pensamos diferente al régimen de Moreno y eso nunca debe pasar en democracia, nunca se debe mal utilizar la justicia para callar a los contradictores políticos”.
Además, la prefecta recordó que durante todo este tiempo fue víctima de estigmatización por parte de los medios de comunicación, que nunca contrastaron la información o se tomaron el tiempo para aclarar que el dispositivo era por una supuesta rebelión armada, que nunca se comprobó, y luego la Fiscalía tuvo que reformular cargos porque no tuvo asidero para sustentar esta denuncia.