A criterio de la titular de la entidad, el techo en los intereses es uno de los problemas que impiden la inclusión financiera.
En entrevista con Teleamazonas Ruth Arregui, superintendenta de Bancos se refirió a las tasas de interés que cobra el sistema financiero del país y manifestó que los techos que se plantean desde el Banco Central y la Junta de Regulación Monetaria son un problema.
La entrevistadora le señaló que los costos de la asesoría, seguimiento y acompañamiento en los créditos a personas de escasos recursos, representan un valor alto, por lo que al fijar techo a los intereses, la banca no tiene incentivo para entregarlos; para dicha afirmación tomó como ejemplo a la India.
Frente a ello, la titular de la Superintendencia aceptó que el techo en los intereses es un problema pero no del sistema bancario percé sino de cómo se establecen los sistemas de tasas y precios en Ecuador, por lo que el ente espera entregar un estudio a la Junta de Regulación donde se sugerirá una política de fijación de bandas y ya no de techos porque caso contrario no se genera competencia.
Inclusión Financiera
Arreguí destacó que el país no ha logrado una inclusión financiera porque no se ha trabajado en un programa nacional para el efecto; además indicó que los incentivos tampoco han sido los adecuados.
En ese contexto informó que la Superintendencia envió una propuesta al Ministerio de Finanzas para alcanzar la inclusión financiera. La misma cosiste en destinar USD28 millones de los USD78 millones que recibe como contribuciones de las instituciones financieras que controla para crear un fideicomiso e impulsar fondos concursables con el fin de mejorar y favorecer el acceso financiero.
Arreguí detalló que del total de contribuciones que recibe la Superintendencia se necesitan de 48 a 50 millones de dólares para controlar los 24 bancos privados, el sistema de seguridad social con sus 70 fondos previsionales, las 80 instituciones de servicios auxiliares y los bancos públicos; por lo que se podría destinar USD 28 millones a dicho fideicomiso que tendrá cuatro objetivos:
- Mejorar y favorecer el acceso es decir la cobertura geográfica.
La superintendenta explicó que con el fin de ampliar la cobertura y mejorar los canales (los cajeros automáticos, corresponsales no bancarios y los pos que funcionan con las tarjetas de crédito y débito que necesitan conectividad satelital) se hará una subasta con los fondos para que los propios bancos pongan en marcha proyectos para mejorar los canales a través de los cuales la ciudadanía puede acceder a los mismos.
- El uso de productos y servicios a través de medios de pago.
- La educación financiera pues se necesita que la población tenga la capacidad de tomar decisiones financieras que le favorezca: “Como las facilidades crediticias que tiene y que tipo de crédito le sirve”.
- Protección a usuarios de servicios financieros
Detalló que el fideicomiso estaría manejado por una fidusa en la que participaría un Consejo Directivo integrado por la propia Superintendencia de Bancos, un delegado de la Asociación de Bancos y un delegado del Presidente de la República.
Al ser consultada del por qué los bancos no invierten en dicha ampliación de cobertura, Arreguí enfatizó que Ecuador es un país pequeño y por tanto la prestación de productos y servicios es muy cara porque hay poco volumen de rotación.
Utilidades de la banca
Arreguí aseguró que las utilidades que este 2019 llegaron a USD560 millones no se quedan en las bóvedas de las Instituciones Financieras sino que sirven para tres propósitos:s
- Reinversión
Porque las instituciones además de ser altamente reguladas, tienen que hacer un uso intensivo de tecnología que tiene un nivel de obsolescencia muy rápido.
- Provisiones respecto de los préstamos
Cuando hay economías con problemas de crecimiento, la cartera se deteriora más y es necesaria la provisión.
- Capitalizar los recursos
Fuente: Teleamazonas