La venganza de Irán no será a través de un enfrentamiento directo, sino que más bien se traduciría en cyber ataques, agregó.
A criterio de Lester Cabrera, catedrático de FLACSO y analista internacional, las consecuencias de la tensión entre Estados Unidos e Irán, se están traduciendo en la inestabilidad política y geopolítica en el medio Oriente, pero no provocará una tercera guerra mundial.
“Porque EEUU lo considerará tres veces antes de atacar a Teherán de manera convencional, porque Irán no es Irak en terminó de alianzas, además es un país moderno que tiene un armamento considerado de los más letales en Medio Oriente”.
De otro lado, señaló que la venganza de Irán se traducirá en ataques a intereses estadounidenses: “ya se ha visto cuando derrumbo un dron estadounidense que entró a su espacio aéreo y EEUU no respondió. Así como también se atacaron las refinerías de arabia saudita, la respuesta no fue ninguna más allá de cyber ataques”.
¿A quién beneficia?
El experto destacó que tras la tensión surgida entre ambas naciones el precio del petróleo subió y la inestabilidad puede ser una oportunidad tomando en cuenta que uno de los principales negocios que mueve a EEUU es la guerra.
“Hay actores que pueden beneficiarse y otros perjudicarse como el sistema internacional y especialmente Naciones Unidas que tendrá cero capacidad de reacción para instar a calmar a las dos partes”.
Además recordó que hasta ahora no hay ningún presidente de EEUU que haya iniciado una guerra en su primer mandato y no haya sido reelecto, que es el objetivo final de Donald Trump.