Luego de su participación en el V Foro de Alcaldes sobre Movilidad Humana, Migración y Desarrollo, denominado “Liderazgo de la ciudad en la implementación de los pactos globales de la ONU”, llevado a cabo en la ciudad marroquí de Marrakech, Giovanna Tipán, Directora de la Coordinación de Movilidad Humana (CMH) de la Prefectura de Pichincha, destaca el rol de los gobierno locales.
Del lado ecuatoriano hubo voces: la Cancillería -desde el Gobierno Central- y del otro, la Prefectura de Pichincha. “Nuestra posición ha sido siempre que el Pacto Global para una Migración Segura, Ordenada y Regular jamás puede ser posible mientras no se haga desde los gobiernos locales. Debemos tener protagonismo y voz propia para poder implementar dicho Pacto, y para eso se requiere contar con una rectoría fuerte de coordinación”, indicó.
Precisamente, el Foro al que asistió explora el papel estratégico de las ciudades y las autoridades regionales para lograr los compromisos del Pacto Mundial para las Migraciones y el Pacto Mundial sobre Refugiados. De hecho, se constituye en un evento paralelo al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular que fue aprobado el pasado lunes por 164 de los 193 países miembros de las Naciones Unidas.
Al Foro asistieron representantes de dos municipios de la frontera sur de México, uno de Sao Paulo (Brasil) y la Prefectura de Pichincha, evidenciando la escasa participación de América Latina, lo cual es muy lamentable -según Tipán-. “Es una pena que regularmente en estos espacios haya una ausencia de América Latina –sobre todo desde los gobiernos locales- porque eso nos resta la posibilidad de posicionarnos”.
Uno de los temas centrales puesto sobre la mesa de diálogo fue la migración venezolana en la región. La representante del gobierno de Pichincha dio a conocer la labor que viene realizando la Coordinación de Movilidad Humanad desde hace 5 años, brindando servicios directos a personas en situación de movilidad humana con un enfoque de derechos, constituyéndose en un referente a nivel nacional e internacional.
“Las autoridades de los gobiernos locales del todo el mundo deben estar conscientes que dar la cara al fenómeno migratorio no es un tema de buena voluntad o un sentido de humanidad, es cuestión de asumir obligaciones desde los propios Estados porque los únicos garantes de derechos son los Estado”, enfatizó.
En cuanto al Pacto Global para las Migraciones, Tipán criticó la posición de los países que se desmarcaron argumentado que esto podría favorecer la migración irregular lo que afectaría su soberanía. “Es una pena que varios países, incluidos tres de América Latina (República Dominicana, Chile y Brasil), hayan optado por desmarcarse porque este es un Pacto no vinculante. El suscribirlo habla de la buena voluntad que tienen los gobiernos para asumir -desde un enfoque de derechos- la migración segura, ordenada y regular a la que se apunta”.
El no suscribir el Pacto o no tener políticas de movilidad humana eso sí propicia la migración irregular porque hay que entender que los flujos migratorios van a continuar aunque se construyan muros –dijo-. “Lo que se debe procurar, más bien, es que esos flujos migratorios –que siempre habrá- circulen en la medida de la protección de sus derechos, partiendo del derecho a la libre movilidad”.
Explicó que los países firmantes no están obligados a cumplir, a rajatabla, con los 23 puntos del Pacto. La idea es que busquen los mecanismos e implementen las medidas –dentro de sus posibilidades- para poder alcanzarlos sin que esto afecte su “soberanía”.
“Mientras sigamos pensando que el no suscribir pactos y/o mantener políticas migratorias restrictivas va a evitar que la gente migre, es –desde cualquier perspectiva- un error garrafal porque es un principio que no reconoce al ser humano en su justa dimensión, dado que los seres humanos somos migrantes por naturaleza”, concluyó.
Elaborado por Baby Bustamante Bustamante – Periodista de la Coordinación de Movilidad Humana de la Prefectura de Pichincha.