El gobierno de Uruguay refutó el respaldo de países miembros de la OEA a la convocatoria al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca de 1947 para legitimar el uso de la fuerza.
Punto Noticias. La Organización de Estados Americanos (OEA) citó a la a la convocatoria al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) de 1947 para legitimar el uso de la fuerza, luego de distinguir a Venezuela como un país desestabilizador en el continente.
Rodolfo Nin Novoa, ministro de relaciones exteriores, expresó: “Uruguay se negó a apoyar esta convocatoria que muestra un claro intento, nuevamente, de manejar políticamente instrumentos jurídicos internacionales en pos de intereses cuya única meta es el derrocamiento de un gobierno, no importa lo legítimo del procedimiento que se utilice”.
Asimismo el Ministro recalcó que los países que incitaron esta resolución denegaron a una enmienda, que propuso Costa Rica, la cual intentaba excluir el uso de la fuerza.
Nin Novoa añadió “la única lectura posible de este rechazo es que lo que pretenden, justamente, es utilizar la fuerza”. Estos países, prosiguió, “intentan darle legitimidad a una intervención armada que echa por tierra los esfuerzos realizados por la OEA desde hace 70 años para que los conflictos entre los países de la región se resuelvan por la vía pacífica”.
El Ministro de Relaciones Exteriores citó el artículo 19 de la cara de la OEA y también citó a la carta de las Naciones Unidas. “El texto de la resolución aprobada, muy escueto, convoca al órgano de consulta del tratado, integrado por los ministros de relaciones exteriores de los países que lo integran, argumentando que la crisis en Venezuela representa una clara amenaza a la paz y la seguridad en el hemisferio”, manifestó Novoa.
Hay que recordar que, Venezuela no integra la OEA desde el pasado mes de abril ni tampoco el TIAR.
Para finalizar, el Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay dijo “El argumento de la clara amenaza a la paz se inscribe en la línea de algunos países de la región que han buscado, por todos los medios, forzar una coyuntura en Venezuela que les permita al fin concretar la tan ansiada intervención armada”.
“Lo que sí puede tener consecuencias, además de la terrible pérdida de vidas humanas y el sufrimiento del pueblo venezolano, es una verdadera desestabilización en el continente. Además, contribuye al deterioro institucional de la OEA y a la polarización de las posiciones de sus miembros, agravando la falta de credibilidad de la organización”.
(Fuente Presidencia Uruguay)