Si bien Siria se acerca a la paz, todavía se viven momentos de intensa violencia. En el día de la fecha unidades del ejército regular sirio se enfrentaron con facciones terroristas en la ciudad de Harasta, al este de Damasco. Una localidad sobre la que los extremistas lanzan una ofensiva poderosa desde hace una semana.
Entre los ataques se incluye uno contra las instalaciones de la Administración General de Vehículos Militares e intentaron hacer estallar un tanque de guerra minado contra el muro del Instituto Militar Técnico, ambos sitos en la ciudad.
En la defensa de los edificios públicos de la ciudad perdieron la vida 17 soldados de la Guardia Republicana y del Escudo de Qalamoun.
En las últimas horas el mando superior del Ejército envió refuerzos adicionales para contener los ataques en Harasta y que encabezan facciones que ocupan la zona de Ghouta Oriental.
Ya no se puede hablar de un cuerpo uniforme de atacantes, sino de resabios de distintos grupos terroristas: el Ejército del Islam, el Frente Al-Nusra, Failaq Al-Rahman y Ahrar el Cham.
Estos extremistas fueron sometidos a bombardeos de la aviación militar siria. Tras las derrotas sufridas en diferentes territorios, los grupos violentos buscan saquear algunas zonas residenciales en Harasta y cercanos a Damasco.