Editorial de Radio Pichincha
El Consejo Nacional Electoral asumió algo bastante sensato: dar por hecho que ya la campaña electoral está en marcha y por lo tanto no puede seguir limitando el proselitismo a un calendario bajo condiciones completamente extraordinarias.
Ojalá tenga la misma sensatez para decidir sobre dos hechos gravitantes:
1.- Los 137 integrantes de la Asamblea Nacional se eligen el 20 de agosto y se tendrían que posesionar en noviembre. ¿Por qué esperar tres meses si no hay un poder legislativo en funciones? ¿No sería también sensato posesionar a los legisladores a más tardar en septiembre o máximo la primera semana de octubre? Así, con esa misma sensatez se podrían tramitar los proyectos de Ley y no esperar a que don Guillermo mande todo por vía de la Constitucional. Incluso, en un acto de absoluta responsabilidad, esa misma Asamblea Nacional elegida el 20 de agosto debería dar paso a la votación del juicio político al presidente actual.
2.- Si hubiese una sola vuelta, como algunos ya pronostican, lo más sensato sería que el futuro mandatario o mandataria no se demore más de dos meses en ejercer el cargo. Quien decidió la muerte cruzada fue el mismísimo don Guillermo. Es decir, él mismo se encargó de poner fin a su mandato. Por tanto, ¿por qué seguiría más tiempo en el cargo? ¿Qué quiere hacer en todo ese tiempo?
De todo ello se desprende que siendo un acontecimiento extraordinario se deben valorar todas esas opciones, sobre todo porque de seguir en manos de don Guillermo este país no da para más, estamos en el peor de los mundos posibles y por más esfuerzos que hagan por maquillar el desastre solo contribuyen a destrozar la economía, lo social y hasta las relaciones internacionales.
Claro, don Guillermo ahora quiere viajar por el mundo con la banda presidencial como si en el exterior no supieran que ya está caído y que no cuenta con un gramo de prestigio en los foros internacionales. Tan es así que la misma prensa que le acolitó para llegar al poder, de afuera, ya se han encargado de mostrarle al mundo la pobreza del país, la violencia cotidiana y las secuelas que va dejando el régimen apoyado por la Mafia Mediática, ciertos militares y policías, además de los grupos financieros que se han beneficiado estos años.
Pero, apelando al titular de este editorial: ya empezó la campaña electoral y tenemos por delante un escenario muy claro: candidatos tratando de distanciarse de quien fue su candidato en el 2021, intentando ver para otro lado y, para más, diciendo que van a hacer lo que don Guillermo dijo en su campaña del 2021.
Esperamos, de verdad, que cierta sensatez prime en la narrativa electoral para que no vuelvan a mentir y tampoco, como hace el apócrifo periodista que quiere ser Presidente, lanzar lodo con ventilador para con ello ganar popularidad, pero sin mostrar una sola neura al servicio de las urgencias y necesidades que demanda la Patria. PUNTO