La defensa de la acusada aún puede apelar la decisión de la jueza, sin embargo, las organizaciones animalistas advirtieron que estarán atentas para defender la sentencia de primera instancia.
Han pasado más de nueve meses para que se haga justicia para Spike, un perro de raza husky, que fue cruelmente asesinado por una señora identificada como María C. Lo ató a una soga, para luego colgarlo de un árbol.
El 17 de noviembre de 2022, la Policía Nacional junto con la organización de Protección Animal Ecuador (PAE) acudieron al llamado de auxilio de una familia en el barrio San Carlos del Sur, de la parroquia Argelia, donde encontraron al animalito muerto.
Tras proceder con el levantamiento del cuerpo, Spike fue llevado a la Universidad UTE, en donde se le realizó una necropsia, que determinó su muerte por ahorcamiento. Lo recuerda Elías de la Torre, abogado representante de PAE.
El abogado de PAE explicó que conjuntamente con la Fundación Animal Libre se presentó una denuncia contra María C. Eso derivó en la audiencia del 29 de agosto de 2023, donde una jueza dictaminó tres años de cárcel, una multa de cinco salarios básicos unificados (USD 2 250) y que la acusada se someta a ayuda psicológica.
En su resolución, la jueza también insta a las autoridades a reglamentar los procedimientos para levantar el cuerpo de un animal de fauna urbana muerto.
“Es un adelanto al desarrollo jurisprudencial y a los derechos de animales. Estamos a la espera de que la sentencia salga de manera escrita para analizarla y que se ejecute”, agregó Elías de la Torre.
El abogado indicó que la defensa de la acusada aún puede apelar a la decisión. Sin embargo, adelantó que desde las organizaciones animalistas estarán atentas y presentes en los tribunales para defender la sentencia en primera instancia, a fin de que se cumpla.
Elías de la Torre explicó que la condena se basó en una de las nuevas reformas que se incorporaron en el Código Integral Penal en el 2020. Es así que en el artículo 250.1 se determina que: “La persona que mate a un animal de compañía será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a un año. Si la muerte se produce como resultado de actos de crueldad o tortura animal será sancionada con cárcel de uno a tres años”.
En el caso de María C. se pidió pena máxima.
“La tramitación ha sido complicada, es el primer caso en el que se logra una sentencia condenatoria. Ahora es un precedente por cómo se tramitó y recabó pruebas para obtener sentencia”, acotó el abogado de PAE.
Antecedentes
- Los tutores de Spike, un perrito de un año y siete meses, lo dejaron encargado con unos familiares porque tuvieron que salir de viaje.
- Spike salía por los alrededores del barrio y era conocido por los moradores. Una mañana una persona escuchó los llantos del perrito y a la distancia pudo notar que estaba siendo torturado por María C. quien con una soga lo colgó de un árbol.
- La mujer responsable de su muerte quiso justificar su acto, aduciendo que el perrito se comió a una de sus gallinas.