A partir de la 27.350 para el uso medicinal del aceite de cannabis que cuenta con media sanción en Diputados desde hace casi dos años en Argentina, el equipo dirigido por el doctor Roberto Caraballo inició en el día de hoy un programa de investigación sobre el uso de este aceite en los casos de epilepsia refractaria, que son los que habilita la ley argentina.
Un paciente de 15 años será el primero de una cincuentena que utilizarán el aceite en el Hospital pediátrico Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires, a los que se sumarán otros 50 en otros centros de salud en el país.
El Estado argentino, entonces, producirá y supervisará el uso del aceite medicinal. El coordinador del proyecto le dijo al diario Clarín que “la investigación dura dos años pero esperamos poder tener las primeras conclusiones sobre lo que ocurre con los chicos en marzo del año que viene”.
Caraballo además es el jefe del servicio de Neurología del hospital. “Tenemos expectativa médica y científica, creemos que podemos ayudar a los pacientes”, agregó.
Las convulsiones muchas veces son imperceptibles a simple vista y es por esto que el uso del aceite puede mejorar la calidad de vida de los pacientes de esta patología, aunque se espera que en el futuro se pueda aplicar a la fibromialgia, dolores crónicos, Parkinson y cáncer, como ya se aplica en otros países.
“La epilepsia refractaria es aquella que no manifestó ninguna respuesta ante ningún tratamiento, que puede ser farmacológico, quirúrgico o a través de alguna dieta. En esos casos, se probará con el uso de cannabis”, describe Caraballo, y explicó que en la Argentina hay unos 120 mil pacientes, el 1 % de la población pediátrica. Un 20 % de los casos son de epilepsia refractaria por lo que este trabajo es fundamental para el bienestar de muchos niños y niñas argentinos.
“El aceite es provisto por un laboratorio canadiense, Aphria. Ya cumplió con los estándares exigidos por ANMAT. El compromiso es que, en los pacientes en los que arroje buenos resultados, el laboratorio los provea de por vida”, explica Carlos Kambourian, otra autoridad del hospital. Quien además explica que no se trata ni de sedar, ni drogar a los chicos.