La invasión militar de Venezuela no puede hacerla los Estados Unidos sin el soporte de los países que tienen frontera con la República Bolivariana. Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, se encontrará hoy con Donald Trump para hablar sobre la crisis en Venezuela.
Pero antes, en el día de ayer en la Cámara de Comercio de Washington, el mandatario brasileño firmó un acuerdo para que la base de Alcántara, en el estado de Maranhao, se convierta en una base de lanzamiento de cohetes estadounidenses. Su posición cercana a la línea del Ecuador, favorece el ahorro de combustible para las naves.
El Congreso de Brasil deberá aprobar esta propuesta que afecta la soberanía del país.
Junto a Bolsonaro viajaron a los Estados Unidos el canciller Ernesto Araújo, el titular de economía Paulo Guedes y el ministro de Justicia y Seguridad, Sergio Moro, entre otros.
La CIA los adoctrinó en una reunión sobre crimen organizado y narcotráfico y otros temas referidos a las fuerzas de seguridad del país sudamericano, según informara el diputado Eduardo Bolsonaro.
Esta mañana el ultraderechista se reunió con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, para seguir confabulándose en contra de Nicolás Maduro.