La organización indígena trabaja en una demanda internacional; mientras el Gobierno alista una respuesta a la CIDH.
Punto Noticias.- La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) reaccionó ante el mensaje del presidente Lenín Moreno, emitido la noche del lunes 20 de enero, sobre las protestas de octubre de 2019.
En su cuenta de Twitter, la Conaie publicó que “la paz y el diálogo de Lenín es a conveniencia de su versión insostenible”. Esto, debido a que el Gobierno podría ser demandado por uso excesivo de la fuerza durante la jornada de octubre.
La paz y el diálogo de @Lenin es a conveniencia de su versión insostenible.
El Estado debe asumir su responsabilidad por el uso excesivo de la fuerza contra miles de personas, por los fallecidos, mutilados, detenidos, perseguidos y criminalizados.
Por la verdad y justicia. pic.twitter.com/yoZc4vCq0z— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) January 21, 2020
La organización indígena consideró que el Estado debe asumir su responsabilidad por el uso excesivo de la fuerza contra miles de personas, por los fallecidos, mutilados, detenidos, perseguidos y criminalizados.
Incluso, el 10 de diciembre pasado, se conformó la Asociación Inocencio Tucumbi con las víctimas de la contención de las protestas. Tucumbi fue un líder indígena de la provincia de Cotopaxi, que habría fallecido luego de ser impactado en su cabeza por una bomba lacrimógena durante las manifestaciones.
La semana pasada, Jaime Vargas, presidente de la Conaie, indicó que esa asociación estaría a cargo de la demanda internacional en la que ya se estaría trabajando. Esta información surgió a la par de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicara su informe sobre el paro de octubre en el país.
Una de las conclusiones de ese documento es que existen elementos para hablar de un uso desproporcionado de la fuerza en la contención de las manifestaciones en contra de la eliminación de los subsidios a los combustibles.
Por su parte, Moreno, en su mensaje a la nación, insistió en que es un hombre de paz y que le indigna la amenaza de que el Estado podría ser demandado por quienes, según él, habrían atentado en contra de la seguridad de los ecuatorianos y de la democracia.
El mandatario se refirió, también, a la mesa de diálogo fijada con la dirigencia indígena que permitió poner fin a los 11 días de protestas. Sin embargo, señaló que los indígenas se levantaron de la mesa cuando las cámaras se apagaron y añadió que hubo un intento de derrocar al Gobierno.
Si bien en su intervención, el jefe de Estado no anunció ninguna acción concreta para hacer frente a una demanda internacional, la Cancillería señaló que se elabora una respuesta al informe de la CIDH. Situación que fue corroborada por el vicepresidente Otto Sonnenholzner, quien dijo que espera un trabajo justo por parte de la CIDH.
Fuente: El Comercio, Conaie, redes sociales