Una representante de los colectivos de ciclistas demanda mayor seguridad para esta actividad.
Punto Noticias. Sofía Gordón, representante del colectivo Carishinas en bici, expresó su preocupación por la inseguridad que se vive en Quito, por el robo de las bicicletas. Con el aumento del número de ciclistas también han aumentado los robos, deploró.
Cree que hay una motivación para el robo de estos medios de transporte y es la comercialización, porque hay gente que compra las bicicletas robadas. Si no hubiere personas que compren bicicletas robadas se rompería el círculo vicioso y no habría el mercado del robo, reflexiona.
Gordón demanda de las autoridades competentes que se haga un seguimiento de los casos denunciados, porque existe, en unos casos, el asalto específico a bicicletas de alta gama, de manera violenta, y, en otros, el robo casual de otro tipo de bicicletas.
Hay sectores en los cuales, de manera recurrente, se reportan ciclistas asaltados, como El Cinto, el Centro Histórico, las calles Ambato, Cinco de Junio, en donde debería haber mayor control y vigilancia por parte de la fuerza pública y más precaución por parte de las personas, señala.
Comenta que hay una suerte de inteligencia que desarrollan los ladrones para llevar a cabo su tarea, porque, según los perjudicados, los pillos saben los lugares a los cuales los ciclistas se dirigían e incluso asaltan a los vehículos en los que llevan las bicicletas de alta gama.
Hay diferentes formas de robo, dice, como el hurto cotidiano cuando las personas no saben cómo asegurar su bicicleta y solo encadenan las llantas, cuando deben hacerlo todo el cuadro, que es la parte más importante del aparato.
Otra de las causas para que haya crecido el número de robos es la falta de parqueaderos seguros, apunta Gordón.