Es el análisis que realiza el sociólogo Napoleón Saltos, investigador político.
Punto Noticias. A criterio del analista político Napoleón Saltos, para proyectar la mirada hacia lo que podrían ser los resultados de las elecciones presidenciales de 2021, se deben tomar en cuenta algunos factores.
Uno de ellos, la firma de la carta de intención con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por parte del presidente de la República, Lenín Moreno, dirigente máximo de alianza PAIS.
“Sabíamos que venía en esa dirección. Pero, una cosa es que se cumplan los mandatos sin firma, sin compromiso, y otra es cuando ya hay un alineamiento ideológico, una orientación, que tiene repercusiones no solo en el plano económico, sino en el alineamiento geopolítico, en la concepción ideológica, en el tipo de valores que se plantean”, apuntó Saltos.
Según el analista, otro elemento que vino operando a lo largo de 2019 es el tema de la corrupción, como el caso Sobornos, que se convirtió en emblema en cuanto a establecer, más allá del acontecimiento, cuál es la relación entre el manejo de los fondos públicos y el bien público; cuál es la relación entre la ética y la política.
Un tercer acontecimiento, que, a juicio del investigador social, transformó la realidad es octubre, cuya modificación no la percibimos totalmente, porque los medios, inmediatamente, se han encargado de sacar la mirada de ese plano de la realidad y llevarnos a un escenario electoral adelantado.
Octubre, insiste Saltos, es quizás el hecho más importante porque cuestiona los modelos que han estado funcionado, no solo en Ecuador sino en América latina, como el proyecto del FMI y el modelo neoliberal, producto del cual es el decreto 883, que eliminó el subsidio a los combustibles.
Pero, en opinión del analista, hubo cuestionamiento también al otro modelo, denominado progresista o desarrollista, implementado en algunos países como Bolivia, Nicaragua, que empezó a agotarse.
“Octubre, más que una respuesta es una pregunta; más que una alternativa es un cuestionamiento y deja abiertas las preguntas desde abajo, que tendrán que ser trabajadas a nivel de representación (política). Ver cómo esas preguntas se transforman en votos”, señaló Saltos.